Un encuentro destacó “el avance de los últimos cinco anos, en el cual apareció un nuevo componente de tratamiento de semillas”. La introducción del seminario se concentró en preguntar si el tratamiento de semillas debería ser aplicado en toda las regiones. De forma metafórica respondió; “se deberían realizar tratamientos personalizados en las semillas”.

Luego de la introducción de Rapela cedió la palabra al Biólogo, Martín Vásquez (integrante de Bioceres e investigador del CONICET). Vásquez se refirió a los microbiomas y remarcó que “hace 4 anos hubo una segunda revolución en biotecnología. ”No hay un genoma sino, GENOMA + MICROBIOMA, es decir 2 Genomas”, y lo comparó con el gen humano. No obstante, el humano comparte microbioma, es decir, “el estrés del ser humano y una planta es igual”, afirmó Vásquez tras integrar la interpretación con la biotecnología.

 A continuación, comentó que este tipo de tecnología no se encontraba, en la agenda de los estudios. “Desde Argentina se publicó en la revista Microbiome, el trabajo sobre el microbioma, un estudio que llevó el nombre de Pampa DataSet V2.0. La experiencia se centró en la Pampa Húmeda y destacó que el microbioma se trasladaba en regiones, por el tipo de ambiente. “Vimos claramente suelos de tipo 1 y 2  que impactan en el microbioma. También observamos que el microbioma se modula, si se está haciendo Siembra Directa o labranza convencional”.

“Posteriormente, continuamos investigando, con la colaboración de Roberto Peiretti, (productor). Y la idea era identificar cómo impacta la Siembra Directa (SD) en el microbioma. El análisis se realizó en Campos Prestinos, y con un campo con chacras de labranza convencional. “Se observó que el manejo de tecnología impacta en el microbioma, por el ambiente o por el uso, con lo cual se modifica en microbioma”, resaltó Vásquez. El eje es personalizar el tratamiento. “Es un paso importante y SoilGeNe demostró que los microbiomas de la Pampa Húmeda dependen del tipo de ambiente, también esa información contribuyó en la bio-salud del suelo”, entre otras conclusiones por nombrar algunas las que mencionó Vásquez.

 Dentro de seminario, el Ing. Gustavo González (Rizobacter), Gustavo Gónzalez Anta disertó sobre Metagenómica; del laboratorio al campo. Sobre este tema, lo más importante es tratar de responder tres preguntas: cómo transformamos el conocimiento en la chacra para que impacte de forma eficiente en materia de productividad; los resultados de las estrategias agronómicas y por último, qué conocimiento tenemos para agregar valor.

Gónzalez Anta cotejó resaltando que “contamos con infraestructura y tecnología en laboratorio, para maximizar resultados sobre la fijación de nitrógeno, la capacidad de absorción de nutrientes; y otros instrumentos que nos permiten conocer las funciones en los suelos para poder producir más y mejor.

 Al respecto, el seminario expresó un resúmen sobre las investigaciones para la multiplicación de escala en materia de tecnología y desarrollo. Según Gónzalez Anta “los estudios se centran con maquinaria y utilización de procedimiento para lograr mejores semillas”. Una vez que sale del laboratorio se traslada en el lote para expresar las potencialidades. En el suelo podemos identificar la biomasa. Nuestro trabajo se convierte en un círculo ya que volvemos al suelo y volvemos a hacer los análisis de las muestras que tomamos”, recalcó.

Vale destacar, que se procesa la información. “Ese material se analiza, el nivel de impacto en las semillas con microorganismos, las estrategias agronomías en microorganismos y sus metabolitos. “Fuimos descubriendo el fuerte crecimiento de rendimiento en los cultivos de soja y trigo”, nombró Gónzalez Anta. Y en el cierre parafraseó a Isaac Newton: “Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano”.

“La pérdida de biodiversidad, nos permite aseverar que estamos en  el camino correcto de ampliar la diversidad”,concluyó Miguel Rapela encargado de mediar el panel de biotecnología.