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11/8/14 10:15

“Deberíamos sentir orgullo de ser un país agroalimentario”

"Pilu" Giraudo, presidente de Aapresid, en un mano a mano con La Voz del Interior. La Misión, el compromiso de Aapresid y un análisis del contexto.

Por primera vez en su cuarto de siglo, la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) tiene en la presidencia a una mujer. Hija de uno de los pioneros en el sistema que revolucionó la agricultura en el país, María Beatriz “Pilu” Giraudo participó del aprendizaje y de la gesta innovadora desde nina. Y hoy, con el perfil profesional que se le reconoce a los productores socios de Aapresid saca provecho de la experiencia, y transmite los nuevos desafíos desde una vocación y posición de liderazgo.

“Tuve el privilegio de que mi padre, hace unos 30 anos, fuera uno de los integrantes de este grupo que empezó a reunirse y a intercambiar ideas porque tenían una problemática común: la necesidad de captar la mayor cantidad de agua de lluvia posible y evitar que esa agua se fuera, originando cárcavas y erosión”, relató ante La Voz del Campo durante el 22º Congreso de Aapresid.

Hasta hoy, el campo familiar está situado en el centro oeste santafesino (zona limítrofe con el centro este de Córdoba). En la época fundacional de Aapresid era una zona mixta, más tambera que ganadera. Estos Giraudo son nativos de la zona de Zenón Pereyra; el campo está ubicado entre esta localidad y Las Petacas.

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El grupo fundador de Aapresid, relata Pilu, trajo las primeras sembradoras de directa desde Brasil, las Semeato, y cada uno tenía su rol. Hery Rosso, de Marcos Juárez, y Gino Minucci, de Pérez Millán, también Jorge Romagnoli, de Monte Buey, eran los “fierreros”. Iban haciendo las correcciones y transmitiéndolas a las fábricas de maquinarias. “Hery era tan fanático que se había instalado en una de las sembradoras una banera antigua para seguir sus movimientos y no tener riesgo de caerse”, menciona como anécdota.

“El mejor legado que nos dejó este grupo es la generosidad, la horizontalidad; nadie sabía tanto como lo que aprendíamos juntos, se compartían éxitos y errores. Hoy la siembra directa está muy instalada, pero hace 30 anos a este grupo de personas hasta los trataban de insanos o de fundamentalistas, tal vez porque desde un principio vieron que esta técnica era la herramienta fundamental para comenzar a detener el proceso de erosión de los suelos”, senala Giraudo, hoy ingeniera agrónoma, dedicada a la consultoría y a atender la empresa agropecuaria familiar, junto con la tarea dirigencial.

–De acá para adelante se presentan desafíos muy grandes, como el cambio climático, la necesidad de incrementar la productividad con economía de recursos.

–Con el lema del congreso, “la misión”, quisimos homenajear a estos pioneros por instalar la siembra directa en más del 90 por ciento de la superficie cultivada del país con una posición de liderazgo a nivel mundial. Pero, hacia el futuro, tenemos que profundizar esa misión, sumar más voluntades por cuanto la siembra directa sola como herramienta no es garantía de sustentabilidad. Necesitamos trabajar en una evolución, en una mejora continua del paquete de buenas prácticas que acompanan a la SD; es un objetivo estratégico para trabajar no sólo a nivel de productores sino contagiar a distintas actividades, sobre todo a los decisores políticos, para poder actuar juntos y dar respuesta a esas grandes demandas y ser exitosos. Necesitamos también de políticas públicas que acompanen para la adopción y la implementación de todo este paquete.

–¿Plantean una agricultura sustentable basada en un trabajo colectivo?

–Lo que estamos compartiendo en el segundo encuentro anual del Sistema Chacras es el perfecto ejemplo de la investigación aplicada que promovemos desde la institución: científicos y productores trabajan juntos buscando las posibles soluciones basadas en la ciencia. Y una estrategia con el Inta es fundamental porque nosotros, como privados, podemos llegar a una escala muy pequena; la gran escala la podemos lograr con un instituto de investigación público como el Inta, que abarca todas las regiones. Y fortalecemos la capacitación de profesionales, no sólo a nivel técnico sino también participando con las instituciones para este desarrollo integral.

–¿Alguna vez vino un presidente de la Nación al congreso de Aapresid?

–Lamentablemente, no. Y están invitados desde el primer congreso todas las autoridades. Históricamente han venido los secretarios de Agricultura y cuando se creó el Ministerio de Agricultura, el primero que vino fue Julián Domínguez (hoy titular de la Cámara de Diputados de la Nación). En el actual congreso, por el momento tenemos la confirmación del licenciado Gabriel Delgado, secretario de Agricultura. Nosotros siempre les ofrecemos a todas las autoridades que invitamos un marco de respeto porque consideramos que el congreso es un espacio ideal para escucharlos y, sobre todo, el desafío de escucharnos y tener la vocación de focalizarnos en los consensos, pensando que si el foco es el bien común y el desarrollo integral de la Nación, sin lugar a dudas vamos a tener puntos de encuentro.

Nos cuesta entender que en un país como la Argentina no se vea que la comunidad agroalimentaria es el primer engranaje que pone en funcionamiento al país; deberíamos sentir orgullo de ser un país agroalimentario y agroindustrial, con lo que implica producir alimentos, fibras y energía para el país y el mundo y, sobre todo, ser líderes en el desarrollo de tecnologías sustentables.

Hoy la demanda de la humanidad es producción de alimentos cuidando el medio ambiente y, en realidad, Aapresid hace más de 25 anos se crea para eso. Para dar garantía de producción en cantidad y calidad de la mano de la ecología. Podríamos traducirlo en calidad de vida para todos. Si lo pensamos desde ese punto de vista, deberíamos estar todos trabajando en conjunto y, sobre todo, los gobiernos. Nunca perdemos las esperanzas de que vengan todos.

–Quedan dos cosechas o ciclos agrícolas antes de que cambie la administración del país. ¿El escenario para producir puede cambiar, mejorar, empeorar?

–Desde la institución, siempre nuestro planteo es ir a todas las convocatorias, y a cada reclamo que hacemos acompanarlo con una propuesta cierta y, sobre todo, tratar de generar espacios para intercambiar, desde ahora. Porque nosotros desarrollamos tecnologías y posibles soluciones con mirada de faros largos, pero no perdemos de vista que la sustentabilidad, las prácticas para la sustentabilidad, las tenemos que aplicar absolutamente todos los días. No podemos darnos el lujo de quedar en stand by o frenarlas.

–¿Ese intercambio con los decisores políticos está agendado en este congreso de Aapresid con los legisladores?

–Un planteo lo haremos en forma pública en el acto de apertura este miércoles. No lo vamos a hacer solos, sino todas las organizaciones unidas (Nota del editor: la entrevista fue realizada previo a la apertura del congreso). Otro espacio es el que vamos a compartir con la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados que preside el ingeniero Basterra, en la que van a presentarnos los proyectos de ley que están analizando en el Congreso, la ley de suelos. Y este viernes tenemos un espacio para los ministros de Agricultura y de Producción de las provincias de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba, porque no podemos esperar más; La situación es urgente, la fragilidad es enorme: si seguimos por este camino, el deterioro de los suelos se profundiza y nosotros no nos podemos hacer cargo de todo eso.

Nos queremos comprometer y responsabilizarnos de poder dar respuesta a la demanda de la sociedad, de manera sustentable. Sabemos cómo hacerlo, tenemos las herramientas, pero necesitamos las políticas públicas que nos incentiven y nos acompanen.

–¿Cuál sería el planteo concreto a las provincias?

–Necesitamos dar sostén a lo largo del tiempo al paquete tecnológico que otorga garantías de sustentabilidad: la siembra directa, rotaciones según ambientes, fertilización estratégica, manejo integrado de plagas, malezas y enfermedades con un uso responsable no sólo de fitosanitarios sino de tecnologías en general. Para eso necesitamos políticas de mediano y largo plazos; transparencia para el funcionamiento de las distintas operaciones; políticas que no traben las estrategias de planificación de mediano plazo como para tener el retorno económico suficiente y poder afrontar estas prácticas con mirada de faros largos; políticas que se mantengan a lo largo del tiempo.

Quién es

María Beatriz “Pilu” Giraudo. Ingeniera agrónoma graduada en la Universidad Nacional del Litoral. Luego se especializó en monitoreo de plagas, malezas y enfermedades. Se crió en Zenón Pereyra (Santa Fe), base de la empresa familiar desde donde comenzó en Aapresid de la mano de su padre y hoy ocupa la presidencia. Es consultora y tiene dos hijos, Manuel y Felipe, estudiantes de Administración de empresas y Abogacía.

Fuente: La Voz del Interior – Carlos Petroli
http://www.lavoz.com.ar/la-voz-del-campo/deberiamos-sentir-orgullo-de-ser-un-pais-agroalimentario

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