30/12/16 15:38

El clima, protagonista de fin de año

Cierra el ano 2016, y a pocas jornadas de que esto ocurra, Chicago muestra senales de que no están fuera de lugar movimientos importantes en las cotizaciones futuras, tanto de cereales como de la oleaginosa estrella para nuestra región, la soja.

La semana pasada fue claramente una semana de bajas para la soja y también para trigo y maíz, que imitan el comportamiento de la primera cuando no hay fundamentals propios de sus mercados. La soja inició la baja el lunes pasado, y concluyó la semana concretando una baja de 18 dólares por tonelada.

Trigo y maíz bajaron 6 y 4  dólares por tonelada respectivamente. ¿A qué se debió semejante baja en una época que se caracteriza por la falta de tendencia consecuencia del bajo volumen operado mientras el mercado se dispone a “tomarse vacaciones”? Claramente, tanto las lluvias como los pronósticos de las mismas fueron los detonantes de esa baja que recién mencionamos, y también del “recalentamiento” que mostraron los tres cultivos al arrancar el nocturno de este lunes feriado en Chicago, que luego en la rueda diurna confirmó con creces. La suba del martes fue de 10 dólares por tonelada.

El pronóstico favorable, de lluvias generalizadas para Argentina, sumado a reportes de consultoras brasilenas que elevaban la estimación del USDA de 102 M tn a 106 M tn hizo que se desencadenen ventas por expectativas de un aumento de oferta, en un ano que viene mostrando una oferta récord: EUA ya cosechó casi 119 M tn. Otro factor que se sumó fue el dólar, el cual estuvo fortaleciéndose y permanece en niveles récords desde 2003.

Las lluvias fueron abundantes y bien acogidas en nuestra región, pero no fue así en el SE de Buenos Aires, la región más necesitada de precipitaciones, que no alcanzó a recibir los milímetro necesarios para continuar con la implantación de soja. El pronóstico para la zona productora del NE de Brasil para enero es de bajas precipitaciones, que si bien en valores absolutos serían suficientes para nutrir los cultivos de los suelos molisoles tanto de EUA como de Argentina, no estarían siendo suficientes para los suelos de nuestro vecino país, que por diferente textura, posee menor capacidad de retención hídrica.

El cálculo que hicieron los traders debe haber sido el siguiente. El SE de Buenos Aires puede totalizar 1.650.000 ha sembradas de soja, y si tomamos como rendimiento un valor por debajo del promedio zonal (20 qq) tenemos que la pérdida que habría asustado a los operadores rondaría las 3 M tn.

No es tan raro que se produzcan movimientos bruscos luego de un fin de semana largo o un feriado en Chicago. Veremos qué nos depara el 2017, que inicia con feriado el 2 de enero en el CME.

Pasando al plano local, la siembra de soja se encuentra en un 84,1 %, y la de maíz en un 71,3 %. Por otro lado, la cosecha de trigo va por el 73,1 %, y con un rendimiento promedio nacional de 33,6 qq/ha. Restan trillar 657.150 ha, dentro de las cuales se encuentra la gran incógnita, los rendimiento del SE de Buenos Aires, los más afectados por falta de agua. Habrá que esperar a descubrir qué pasa con esta región clave para el cultivo, y cómo impacta tanto en la productividad como en la producción total.

Fuente: Mariano Bignon - BLD