ASOCIATE TIENDA AAPRESID |

26/1/18 13:03

En la zona núcleo, los cultivos recibieron casi la mitad de agua que hace un año

Entre noviembre y lo que va de enero, las precipitaciones habían acumulado 440 milímetros el ciclo pasado y ahora cayeron a 240 milímetros, según la Bolsa Rosarina.

El contraste climático entre las dos últimas campanas es importante en la zona núcleo. El ano pasado, un ciclo muy húmedo había acumulado 440 milímetros entre noviembre y lo que va de enero. Ahora, en cambio, las lluvias del mismo período dejaron 240 milímetros y en algunas regiones los cultivos padecen síntomas de estrés hídrico.

Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advierte que el norte, el centro y el sur de la provincia de Buenos Aires es una de las regiones que menos precipitaciones recibieron.

El ano pasado, los 500 milímetros que se acumularon en estos dos meses y dos semanas incluso provocaron anegamientos. En la actualidad hay lotes que recibieron 200 milímetros –es decir menos de 100 milímetros por mes- y también menos. En Chacabuco, por ejemplo, el acumulado pluvial marca 126 milímetros y en General Pinto 131 milímetros.

“La deuda de milímetros también se nota en el centro y sur de Santa Fe, y afecta el normal desarrollo de los cultivos tempranos de soja y maíz. Pero hay una franja que estuvo privilegiada por las lluvias, que cubrió a los departamentos de Rosario, San Lorenzo, Caseros y a buena parte de Iriondo y Belgrano”, precisa el informe de la Bolsa rosarina.

El sudeste de Córdoba quizás es la región con menos contrastes entre las dos últimas campanas. El ano pasado la región había recibido, en promedio, 300 milímetros y esta vez la media oscila cerca de los 250 milímetros. “Incluso hay sectores en los que este ano se registraron mejores montos de lluvias, como Bengolea o Idiazábal”, indican los experto de la BCR.

Pero las proyecciones anticipan que, en general, el ciclo continuará siendo seco, por la influencia del fenómeno de La Nina, que se intensificó y continuará durante el resto de la campana gruesa.

El Pacífico sigue frío. Esta fenomenología va a ser un punto clave que va a afectar el comportamiento de las lluvias en la fructificación de la soja en febrero. Lo bueno es que los mecanismos climáticos regionales están jugando a favor y es permitió tener las lluvias que se registraron en algunas regiones”, explicó José Luis Aiello, director científico de la Guía Estratégica del Agro (GEA) de la Bolsa rosarina.

Según el especialista, la oferta de agua que se está dando en la Argentina obedece a que no están siendo activos los flujos de humedad atmosféricos. “No llegan con intensidad a las regiones del sur, como por ejemplo al centro bonaerense”, indicó. Y se proyecta que este comportamiento seguirá durante el resto de enero.

Por lo tanto no se verá una recuperación en las zonas que tienen problemas. Si es importante senalar que en Brasil la situación es diferente y en lo que resta de enero las lluvias seguirán activas”, anticipó Aiello.

Si este escenario climático se sostiene en el mediano plazo, la proyección de la cosecha sojera podría caer hasta las 52 millones de toneladas, advierte el especialista. En maíz, la BCR está proyectando, hasta el momento, una producción de 39,9 millones de toneladas.

Aiello también advirtió que no se puede descartar el riesgo de que se desate un bloqueo seco. Sería un golpe fuertísimo. Se produce cuando se instala un sistema de alta presión atmosférica en el país y puede durar entre 10 y 15 días. Lamentablemente, no es posible pronostica seriamente este evento mediante modelos numéricos, pero en este escenario es algo que puede presentarse”, concluyó.

Fuente: Clarín Rural

Antes de que te vayas,
¿te gustó este contenido?

Aapresid.

¡Muchas gracias!

Hablemos!