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Federalismo, representatividad e institucionalidad en el año del Bicentenario

Si hay calidad institucional la generación de políticas de estado que promueven el desarrollo es factible y toda la sociedad se puede unir en pos de ese objetivo. Lo que traerá el QVA en Resiliar.

La Argentina está cumpliendo 200 anos de la declaración de la Independencia. En estos anos ha atravesado tiempos de extrema bonanza y períodos prolongados de desencuentros, con enfrentamientos internos y revoluciones contra el orden institucional. Cuando las bases institucionales fueron las adecuadas y los ciudadanos se comprometieron a apoyarlas, el progreso del país fue de la mano.

Hoy nos avergüenzan los niveles de pobreza e indigencia, desnutrición, mortalidad infantil, delincuencia, narcotráfico e inflación, que sostiene la Argentina y que no condicen con las riquezas naturales que posee ni con la calidad educativa y cultural que tuvo en otros momentos de su historia.  Uno de cada tres argentinos vive en la pobreza.  Simultáneamente somos espectadores de los escándalos de corrupción más graves que un ciudadano argentino de bien hubiese podido imaginar.

Nos preguntamos ¿por qué es necesario descender tan bajo para que una sociedad reaccione? y ¿dónde están los resortes que deberían saltar o las alarmas que deberían sonar antes de fracasos tan graves? ¿Por qué el Poder Judicial es tantas veces vulnerable a las presiones que sufre desde los integrantes de los otros dos poderes, Ejecutivo y  Legislativo? ¿Por qué los legisladores nacionales y provinciales responden al jefe de su partido y no defienden a los ciudadanos del distrito de dónde provienen y que representan?

¿Por qué es el periodismo el que con sus denuncias lidera la búsqueda de transparencia y promueve las denuncias penales en temas de corrupción? ¿Por qué el ciudadano común ha tenido que salir a la calle a manifestarse mediante marchas públicas como en los llamados cacerolazos o similares? ¿Dónde están los representantes del pueblo, por qué no gobiernan desde sus bancas?

También nos preguntamos ¿Por qué no existen políticas de estado de largo plazo en Argentina tan necesarias para que el crecimiento y el desarrollo no se detengan ante los avatares políticos? ¿Por qué no existen orientaciones perdurables en el tiempo que los sucesivos gobiernos se comprometen a sostener porque expresan las preferencias de la ciudadanía y las coincidencias básicas de las principales fuerzas políticas y los intereses de toda la Nación?

Gran parte de la respuesta a estos interrogantes se encuentra en que los representantes nacionales o provinciales no lo son efectivamente. Los mismos son elegidos a través de las conocidas “listas sábanas” y no entre los mejores del partido político que representan dentro de un distrito geográfico delimitado, como sí ocurre con los cargos de los poderes ejecutivos: intendente, gobernador, etc.

El entonces mal llamado “representante” responde a aquel que lo ha puesto en la lista y no a los ciudadanos del distrito que dice representar.

Otra grave consecuencia de esta situación es que habitualmente el ciudadano no conoce a sus representantes. A muchos de estos les tiene sin cuidado ser conocidos por los ciudadanos ni interactuar con ellos una vez que han accedido a su cargo. Existe una brecha real entre el ciudadano común y los políticos/funcionarios.

La elección por distritos, o más propiamente dentro de un distrito, soluciona gran parte de esta problemática  y acorta la distancia entre los ciudadanos y su representante.

En los países que tienen este sistema de elección -cada distrito delimitado por una cierta cantidad de habitantes-  elige un solo representante entre todos los posibles y de distintos partidos. Por esta razón este tipo de elección se denomina por distritos uninominales. En estos países el representante es bien conocido en su distrito y a él se puede acudir cuando surgen inquietudes de cualquier tipo. A su vez el representante se debe a sus representados y obliga a los legisladores a que las leyes tengan un profundo sentido democrático con una mayor búsqueda de consensos y del bien común, y que evita los poderes hegemónicos.

Otra consecuencia no menor de este sistema de elección es la independencia que tiene el Poder Legislativo. El mismo no responde como una escribanía a las indicaciones del Poder Ejecutivo.

Por último, si el Poder Legislativo es independiente del Ejecutivo se sienta el marco para que los integrantes del Poder Judicial también lo sean.

A nivel provincial ocurren situaciones similares. En varias provincias se producen situaciones abusivas o de corrupción en el Ejecutivo y los Poderes Legislativo y  Judicial tampoco defienden los intereses de los ciudadanos.

Los países más emblemáticos en calidad institucional como EE UU, Inglaterra, Alemania, Suiza etc. poseen sistemas electorales para seleccionar sus legisladores y representantes por distritos uninominales tal como cuando eligen jefes comunales, gobernadores, etc.

Se trata entonces de restaurar la independencia del Poder Legislativo y el Poder Judicial para que ambos funcionen como garantes de la libertad y de la defensa de los recursos de toda la Nación.

En AAPRESID promovemos, desde 2008, la idea que el  Federalismo y mayores autonomías sub nacionales son fundamentales para el desarrollo integral de la Argentina que hoy presenta desigualdades económicas y sociales poco menos que intolerables.  Impulsamos instalar una Agenda Federal para establecer cambios en las políticas fiscales a corto, mediano y largo plazo.

Un verdadero Federalismo con mayores autonomías sub nacionales contribuyen a evitar los llamados federalismos coercitivos donde el PEN otorga recursos de acuerdo al signo político del distrito en cuestión. Evita también la generación de feudos provinciales,  muchas veces gobernados por un “cuasi representante” del poder central que actúa en connivencia con el mismo.

La historia de la Argentina ha estado llena de desencuentros y sus consecuencias son el presente plagado de inequidad, injusticias, pobreza y delincuencia.

Si hay calidad institucional la generación de políticas de estado que promueven el desarrollo económico es factible y toda la sociedad se puede unir en pos de ese objetivo.

Un sistema de gobierno Federal y una Representatividad del Poder Legislativo Nacional y Provincial por distritos forman parte de ese camino. El compromiso y protagonismo de los ciudadanos en esta construcción es fundamental. Los fundadores de la Patria que amaron este país y nosotros sus herederos así lo deseamos.

 

Compartimos la agenda del QVA a realizarse el viernes 5 de agosto con entrada libre y gratuita.

9:15 hs: Lalo Creus: La evolución en estos anos fuera del clientelismo.

9:30 hs Jorge Negro Etcheverry y Nacho Garciarena, De la actividad privada a la función pública

10:00 hs Andrés Pena: La importancia de la Institucionalidad para la integración productiva y desarrollo regional y federal

 10:20 hs Manuel Solanet: Alternativas a la coparticipación para favorecer el Federalismo: el Impuesto a las Ganancias recaudado por las provincias.

10:40 hs Néstor Pedro Sagüés: La elección de representantes por distritos vs listas sábana y la independencia de los poderes republicanos.