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4/4/17 12:21

Trigo: aplicación secuencial o única de nitrógeno

Como impacta la estrategia de fertilización nitrogenada en el rendimiento y la calidad de trigo.

Si bien los suelos de la regio?n centro – oeste de la provincia de Buenos Aires presentan habitualmente una alta tasa de mineralizacio?n de nutrientes a partir de la materia orga?nica, esta liberacio?n, normalmente no alcanza para obtener los rendimientos de trigo que los dema?s factores ambientales ofrecen al cultivo (luz, agua, temperatura, etc). En consecuencia es muy deseable programar una fertilizacio?n nitrogenada en el cultivo para que este alcance mejores rendimientos.

Sobre el nitro?geno y sobre la posibilidad que tiene el cultivo de absorberlo influyen muchos factores. Esto hace que sea ma?s difi?cil poder generalizar una recomendacio?n al respecto. Algunos de ellos juegan para que la planta pueda obtener una abundante cantidad de nitro?geno son: tipo de suelo, disponibilidad inicial de nitro?geno, contenido de agua inicial del suelo, cantidad y momento de ocurrencia de precipitaciones, ciclo del material sembrado, temperaturas durante el ciclo del cultivo, etc. Como apreciamos, son muchas las variantes que tiene el sistema que pueden inclinar la balanza para un lado u otro.

Habitualmente la disponibilidad temprana de nitro?geno se traduce en mejores rendimientos. Su aplicacio?n en etapas tardi?as puede mejorar la cantidad y calidad de las protei?nas en grano. Esto depende tanto de la cantidad de nitro?geno acumulado, como de la eficiencia en su particio?n hacia el grano, lo que puede diferir entre distintos genotipos.

Por otro lado, dividir la fertilizacio?n nitrogenada conlleva algunas dificultades tales como: mayores costos de aplicacio?n, pisado del cultivo, inseguridad en que el nutriente llegue en tiempo y forma a la solucio?n del suelo, falta de tiempo por parte del productor al coincidir esta tarea con la siembra de los cultivos de verano, etc.

A los efectos de poder evaluar que? es lo que puede ocurrir y siendo conscientes que la informacio?n generada puede variar de an?o en an?o, la Agencia INTA 9 de Julio realizo? durante la campan?a 2016/17 una experiencia, en la cual el nitro?geno fue aplicado al trigo de diferentes maneras.

El suelo disponi?a previo a la siembra hasta 60 cm de profundidad de 44 kg/ha de nitro?geno. La siembra se realizo? en forma directa el 6 de julio con la variedad DM Algarrobo, emplea?ndose una densidad de 200 granos/m2.

Conjuntamente con la siembra se realizo? la aplicacio?n en la banda de siembra de 115 kg/ha de fosfato mona?monico y posteriormente a la siembra, se aplico? al voleo 50 kg/ha de sulfato de calcio. Los tratamientos ensayados fueron los siguientes:

1.- Testigo de nitro?geno

2.- 100 % del nitro?geno aplicado al voleo antes de la emergencia

3.- 50 % del nitro?geno aplicado al voleo antes de la emergencia y 50 % de nitrógeno aplicado en macollaje

4.- 33,3% de la dosis de nitro?geno aplicada antes de la emergencia, 33,3% aplicada al macollaje y el otro 33,3% aplicada en hoja bandera expandida.

En todos los casos el ajuste de nitro?geno se realizo? con la ecuacio?n 150 – X. Donde X es igual al nitro?geno disponible en el suelo hasta los 60 cm de profundidad, ma?s el nitro?geno aportado por el fertilizante de base.

La experiencia conto? con un disen?o en bloques al azar con cuatro repeticiones. El cultivo fue mantenido libre de malezas, plagas insectiles y enfermedades. La cosecha se realizo? en forma meca?nica. El grano cosechado fue pesado, tomada su humedad y expresado su rendimiento a humedad de recibo. De cada unidad experimental se tomo? una muestra a la cual se le determino? el contenido de protei?na, gluten y peso hectoli?trico.

El nitro?geno adicionado fue en forma de urea y las aplicaciones se realizaron el 24 de junio (previo a la emergencia del cultivo); 16 de agosto, a los tratamientos que respondi?an a una aplicacio?n en macollaje y el 21 de octubre al tratamiento que adiciono? nitro?geno en hoja bandera expandida.

Resultados obtenidos

Las condiciones ambientales durante la campan?a 2016 fueron muy adecuadas para el trigo. La napa frea?tica se ubico? durante todo el ciclo del cultivo a no ma?s de 1,5 m, lo cual proveyo? adecuada humedad para un buen desarrollo del mismo. Las lluvias durante el ciclo del cultivo fueron adecuadas, registra?ndose en el mes de octubre (ma?s de 200 mm), en tanto que durante setiembre precipitaron 60 mm y en noviembre 70 mm.

Los rendimientos obtenidos por los distintos tratamientos se muestran en el Cuadro 1.

El cuadro 1 muestra los buenos rendimientos obtenidos. Obse?rvese que el testigo, el cual solamente dispuso de lo que teni?a el suelo antes de la siembra (44 kg/ha de nitro?geno), ma?s lo aplicado con el fertilizante de base (15 kg/ha de nitro?geno), alcanzo? un rendimiento cercano a las 5 toneladas/ha.

Considerando solo la produccio?n de grano y con eficiencias de aprovechamiento de nitro?geno en todos los casos de 60 %, el suelo durante el ciclo del cultivo tuvo una mineralizacio?n neta que proveyo? un total de 74 kg/ha de nitro?geno.

Las lluvias pudieron haber jugado en forma diferencial con los tratamientos aplicados. Para la primera aplicacio?n realizada el 24 de junio, la lluvia ma?s cercana se dio 3 di?as despue?s de la aplicacio?n (27 de junio), con 26 mm. Seguramente esta precipitacio?n permitio? una incorporacio?n ra?pida del fertilizante. La aplicacio?n de macollaje (16 de agosto), coincidio? con un peri?odo de en el cual no se produjeron precipitaciones.

Entre la aplicacio?n del fertilizante y la pro?xima lluvia transcurrieron 27 di?as, recibiendo 48 mm. Si bien el tiempo transcurrido es muy grande, es posible que el cultivo no haya sufrido, dado que contaba con una dotacio?n inicial importante de nitro?geno (disponible al inicio del cultivo, lo aplicado a la siembra y lo mineralizado hasta ese momento). El rendimiento obtenido 246 kg/ha superior al tratamiento que proveyo? todo el nitro?geno a la siembra indicari?an esto.

Por u?ltimo para la aplicacio?n realizada en hoja bandera (21 de octubre), ocurrio? lo contrario. Octubre fue muy lluvioso, registrando hasta antes de la aplicacio?n 7 lluvias, las cuales totalizaron 182 mm, posterior a la aplicacio?n se produjo una nueva lluvia a los 4 di?as, con un total de 28 mm. Esto aseguro? tambie?n una ra?pida incorporacio?n del fertilizante, sobre todo en una e?poca en la cual la temperatura ambiente podri?a acelerar la perdida de este nutriente por volatilizacio?n. El rendimiento de trigo siguio? evolucionando positivamente por haber dividida la aplicacio?n de nitro?geno en 3 partes, en este caso, si se compara con el tratamiento que dividio? la adicio?n en dos partes, el primero lo supero? en rendimiento por casi 300 kg/ha.

El peso hectoli?trico fue muy bueno, todos los tratamientos estuvieron por encima de 81 kg/hl.

Respecto al contenido de protei?na y gluten tambie?n se establecieron diferencias entre los tratamientos como se muestra en el cuadro 2.

Es interesante visualizar que los tratamientos que dividieron la fertilizacio?n, no solamente lograron aumentar el rendimiento fi?sico, sino tambie?n el contenido de protei?na. Posiblemente el tratamiento que dividio? en tres fracciones, el cual era esperar un incremento mayor en el contenido proteico, haya tenido algo de lavado del nitro?geno aplicado, el cual si bien alcanzo? para obtener un excelente rendimiento, no alcanzo? para mantener el nivel proteico que tuvo el tratamiento que dividio? la aplicacio?n en dos secuencias.

Ana?lisis econo?mico

A los efectos de visualizar el resultado econo?mico parcial de la pra?ctica se realizo? un pequen?o ca?lculo con los siguientes valores:

Costo de aplicacio?n al voleo de fertilizante: 19,3 u$s/ha

Costo de la urea: 480 u$/t

Valor del trigo: 161,3 u$s/t

En el cuadro 3 se presentan los datos econo?micos concernientes a la aplicacio?n del fertilizante nitrogenado.

Cuadro 3: Ana?lisis econo?mico parcial por aplicacio?n de fertilizante

A los ma?rgenes adicionales del cuadro 3 se deberi?a descontar a cada uno de ellos el equivalente a 198 kg/ha de urea, que fue lo aplicado, esto representa 95 u$/ha. En consecuencia los ma?rgenes parciales respecto al testigo por la fertilizacio?n nitrogenada quedari?a en 26,2; 46,6 y 75,3 u$s/ha para los tratamientos 2 – 3 y 4, respectivamente.


 

A los ma?rgenes se le deberi?a descontar o adicionar el efecto que ocasionari?a el contenido de protei?na en los granos. El tratamiento 4 se ubica en la base comercial, en tanto que el tratamiento 3, es el u?nico que bonificari?a, ya que logra 0,5 % de protei?na por encima de la base comercial. Por otro lado, los tratamientos 1 y 2 esta?n ma?s de 1 % por debajo de la base comercial (11 %), lo cual le significari?a un descuento de ma?s del 2 %.

Es posible tambie?n que en el tratamiento 4, no se vea reflejado la pisada extra que realizari?a el aplicador sobre el cultivo, al transitar en un estado fenolo?gico en el cual el trigo no tiene posibilidades de recuperacio?n.

Se aclara nuevamente que los datos obtenidos corresponden a una sola campan?a y como se menciono?, esta te?cnica esta? influenciada por mu?ltiples factores, por lo cual la aplicacio?n de la misma puede sufrir variacio?n de an?o en an?o y de ambiente en ambiente.

Fuente: Estacio?n Experimental Agropecuaria Pergamino „Ing. Agr. Walter Kugler, PRET Agri?cola Ganadero del Centro AER 9 de Julio | Por: Ing. Agr. Luis Ventimiglia Lic. Lisandro Torrens Baudrix

Agradecimiento: Los autores agradecen a la familia Del Fabro Hnos y al Ing. Agr. Luis Agratti, por la colaboracio?n recibida en la realizacio?n de esta experiencia.

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