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1/10/10 13:49

Año 2010 ¿La revancha del girasol?

Las condiciones climáticas y económicas son favorables para la oleaginosa, sólo resta realizar un manejo adecuado para que el ano 2010 sea el ano del girasol.

En razón de su rusticidad y adaptación a diversidad de ambientes, el girasol es sembrado en áreas donde el suelo y/o el clima condicionan severamente la productividad de otros cultivos. Así, las zonas más marginales de Buenos Aires, junto con el norte de La Pampa, concentran el 70% de la superficie sembrada. Si además consideramos que debemos soportar un 32% de retenciones mientras nuestros competidores subsidian, podemos concluir que la competitividad de este cultivo, en nuestro país, es muy inestable.

Pero no todo está perdido. Buenos precios internacionales y locales, un aumento en la demanda producto de la escasa oferta de los principales competidores, lluvia a la siembra y pronósticos de ano Nina, constituyen un contexto más que alentador para la campana que se avecina.
Solo resta poner en práctica una serie de consideraciones de manejo que potencien el rendimiento del girasol.

Márgenes positivos
“Con un forward de 280 dólares y el mismo precio real puesto en fábrica, los márgenes cierran fantásticamente”, aseguró Ricardo Negri (Presidente de ASAGIR). El dato se vuelve aún más importante si se tiene en cuenta que el productor tiene la oportunidad de tomar ya mismo ese precio, eliminando el riesgo de imponderables que se puedan dar en el futuro. 
Si bien los costos directos, como los de transporte y comercialización, subieron en dólares entre un 8 y 11 %, según tecnología y distancia a fábrica o puerto, zona por zona, los márgenes brutos muestran un fuerte crecimiento.

El clima también a favor
Otro dato que aporta al optimismo es el clima. Las lluvias anteriores a la siembra alientan y más importante aún son los pronósticos de un ano La Nina que vuelven a darle oportunidad al girasol, uno de los cultivos que mejor comportamiento tienen ante la escasez de recursos hídricos.

Recomendaciones de manejo para la siembra de girasol
Teniendo en cuenta el manejo por ambientes, estos es, considerando las particularidades de cada zona y los ambientes productivos, se realizaron las siguientes recomendaciones:

  • El agua almacenada en el suelo previo a la siembra (140-160mm) puede representar el 30% del consumo total de agua de un girasol de 2500 kg/ha. Mantener la limpieza de los lotes permite sembrar en época. Además, si el lote está enmalezado se pueden perder, en el mes previo a la siembra, hasta 60 mm de agua y comprometer seriamente el rendimiento futuro. Por su parte, la siembra directa permite una mejor humedad a la siembra, hasta 40 mm más que con labranza convencional, y una rápida profundización de las raíces, disminuyendo los problemas de impedancias sub superficiales. Los mejores resultados se observarán a los 2-3 anos, una vez que la estructura del suelo permita el crecimiento de la raíz.
  • Elegir los híbridos de mejor comportamiento en los últimos dos anos.
  • Obtener un girasol de 40-50.000 plantas/ha y una buena distribución es otro de los pasos para llegar a rindes máximos. Se pueden evaluar, sin embargo, densidades de 35.000 pl/ha en ambientes escasos en lluvias, en suelos con muy baja capacidad de retención hídrica (suelos muy arenosos), o en suelos con profundidad limitada.
  • Es vital la elección de la placa, la velocidad de siembra y la calidad de la sembradora y sus accesorios. También el monitoreo de plagas en los estadios iniciales y la calidad de la semilla. Estos dos últimos aspectos son fundamentales en siembras tempranas con bajas temperaturas de suelo, y período prolongado de siembra-emergencia.
  • Sobre el control de malezas, los especialistas sostienen que la elección del herbicida o sistema de control debe realizarse teniendo en cuenta las malezas existentes en el lote.
  • Sobre el uso de fertilizantes, es prioritario la realización previa de un análisis de suelo. El uso de un arrancador como Fosfato Diamónico - 40 kg/ha – ayuda a tener un cultivo más parejo y un mejor desarrollo de raíces. Si se logra que el sistema radicular explore rápidamente el suelo, se puede reducir los efectos de un estrés hídrico posterior. Es recomendable que la fertilización sea al costado y debajo de la semilla.
  • Elegir semilla curada en origen, donde la uniformidad de dosis y cobertura están aseguradas. Existen evidencias sobre el impacto en el número de plantas logradas.
  • Sobre el tema insectos, es clave estar dispuesto a su control, teniendo en cuenta los umbrales recomendados. Afectan, principalmente, en siembra y floración. Cada uno demanda monitoreo y decisiones específicas.
  • En lo que hace a enfermedades de fin de ciclo, existe tecnología desarrollada que indica la conveniencia de su control en planteos de alta producción.
  • Respecto a las aves, un grave problema que ha crecido considerablemente en los últimos anos, la recomendación fue anticipar la cosecha mediante el uso de defoliantes.
  • Al momento de la cosecha, el punto de atención pasa por la humedad del grano: los híbridos actuales permanecen verdes aún con grano ya seco. Es necesario evaluar la conveniencia de pagar algún punto de secada por algún camión respecto de las pérdidas que ocasiona esperar.

Fuente: ASAGIR

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