17/3/16 10:46

Rentabilidad. El inicio en el camino de la sustentabilidad

Las nuevas reglas de juego impulsan un crecimiento en la rotación de cultivos, una de las buenas prácticas que deben acompanar al sector, si se quiere tener sistemas que apunten a la sustentabilidad. La visión de Santiago Lorenzatti.

Una nueva etapa en el negocio agropecuario, apunta a una mejor distribución de cultivos, atenuando la práctica del monocultivo de soja, que en la región núcleo central supera el 80 % de la superficie destinada a la siembra. Esta tendencia, de a poco, es probable que comience a cambiar, si no se presenta ninguna eventualidad o variación grave (precio), a nivel mundial.

El análisis de Santiago Lorenzatti, director adjunto de Prospectiva de Aapresid, se extiende remarcando que el productor agropecuario tiene el conocimiento necesario para llevar adelante estos objetivos.

Es decir, había una cuestión más de contexto, donde las reglas de juego vigentes (2015) hacían inviables determinadas producciones. Un ejemplo, es el norte del país, donde hacer maíz o sorgo para traerlo al puerto, si no se tiene un planteo de transformación y agregado de valor local, sigue siendo inviable.

“El pago del flete te licuaba el valor del grano, entonces no hay posibilidades económicas. Si bien –de a poco- se espera un cambio paulatino,  el productor sabe que algunas producciones conviene no hacerlas, para evitar la quiebra. La realidad es que si uno quiere ser sustentable, lo que tiene que lograr primero; es ser rentable”.

Optimista, Lorenzatti considera que de la mano de las rotaciones van a aparecer más gramíneas como trigo, y el maíz. La ventaja, al incorporar estos cultivos es el requerimiento de una mayor fertilización. Como consecuencia, el uso del fertilizante se transformará en una buena noticia, porque empezamos a reponer en el suelo los nutrientes, que se vienen extrayendo con las cosechas.

Volver a empezar

Aapresid ha iniciado esta nueva etapa indicando que es imprescindible mejorar la sustentabilidad de los sistemas productivos. Ahora, el contexto ayuda a remarcar que el único camino productivo posible, contempla solo la necesidad de ser sustentable, en varios aspectos.

“Es un recorrido que nunca termina. En lo productivo porque siempre requiere incorporar conocimiento y tecnología adaptada a cada ambiente. El campo no tiene recetas mágicas, solo hay que usar el ingenio, pensando ya no solo en un beneficio inmediato, sino también en una mejor renta a largo plazo generada con variables orientadas al cuidado del suelo, el medio ambiente. Para nosotros, la Agricultura Certificada (AC) es la fórmula más clara  para realizar buenas prácticas y gestión” explicó Lorenzatti.  

Nueva era. Retos de la Agricultura

El mundo, ha ingresado en una nueva etapa impulsada por la “información social” y el “conocimiento”. Hoy, los servicios y la organización en red, regulan la actividad económica e indican –a quienes entiendan esto-, que van a tener que adaptarse a ese contexto.

Está claro, que la agricultura no es una excepción y en esta sociedad de información globalizada, los desafíos van a marcar la regla de juego en largo plazo del agro. Demanda creciente de alimentos y energía en un contexto de recursos naturales limitados.

Aapresid, estima que no se puede expandir mucho más la frontera agrícola, por lo tanto la respuesta a una mayor y creciente demanda de alimentos, podría pasar por una intensificación de los sistemas productivos.

“El desafío es hacerlos sostenibles desde el punto de vista ambiental, productivo, económico y social. El agro sabe de esta oportunidad y quiere lograrla para compartir con el resto de la sociedad este principio de equilibrio”, subrayó Lorenzatti.

Desafío 2030 La producción de alimentos y energía debe alcanzarse de manera sustentable. Las próximas décadas, estarán regidas por herramientas vinculadas a la certificación para lograrlo.

Lo retos de la agricultura a nivel mundial, también pasan por la necesidad de acompanar un cambio en  la matriz energética. De a poco, se está comprendiendo que no se puede depender más de los combustibles fósiles y es imprescindible empezar a crear otras alternativas.

Hoy, en el contexto actual los biocombustibles siguen siendo una de esas posibilidades, entre las diversas fuentes energéticas.

Durante los últimos anos, Aapresid también ha profundizado su análisis frente a un contexto de cambio climático, con evidencias científicas que avalan como prioridad la adaptación de los sistemas productivos a este nuevo contexto.

“La propia agricultura, si se hace bien, pueden llegar a ser mitigadora de ese variación climática, intentando atenuarla y hasta revertirla. Estamos trabajando para adquirir más  conocimiento sobre ecología, eco fisiología,  nutrición, biotecnología, tecnologías robótica y digital en maquinarias agrícolas, y todos los elementos que  aporten a un sistema cada vez más productivo y sustentable” explicó Lorenzatti; agregando que en el contexto mundial agropecuario, Argentina esta con grandes capacidades en recursos humanos, y conocimiento sobre el manejo de los recursos naturales.

“El verdadero poder está en el conocimiento y ese sentido, nuestro país está muy bien. Creo que hace falta una construcción un poco más social, de ordenamiento territorial. Saber hacia dónde nos podemos expandir o no en la superficie agrícola y con qué tecnologías, para cuidar el ambiente. Por eso, más allá de la empresa, hay que hacerlo con integración social" explica Lorenzatti. 

"No está bien que a un sector le vaya mal y a otros bien. El desafío es crear companías con rendimiento, que sean inclusivas desde lo social,  Si el contexto cambia con planteos rentables, creo que el desafío es trabajar socialmente integrados, desde las pequenas comunidades del interior del país; gestoras de una gran parte de la creación de riqueza. La inclusión y el interés social, son los nuevos lineamientos", concluyó.