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16/4/21 00:00

Agenda Aapresid 13/4: análisis de suelo

Un resumen sobre el segundo bloque de Agenda sobre siembra y fertilización de fina dedicado al muestreo y análisis de suelo e interpretación de resultados.

Un resumen sobre el segundo bloque de Agenda sobre siembra y fertilización de fina dedicado al muestreo y análisis de suelo e interpretación de resultados.

Muestreo suelos

La mirada del especialista estuvo a cargo de Nahuel Reussi Calvo (CONICET), quien advirtió que “solo el 20-30% de los productores del país hace análisis de suelo, lo que significa que la mayor parte de los cultivos se fertilizan sin conocer la situación de fertilidad inicial”.

Los cultivos que más se muestrean son las gramíneas, en especial cebada, pero ningún cultivo supera el 40% de muestreo. Maíz y trigo con un 20% y muy por debajo las oleaginosas con un 10%. En el sudeste del país se observa mayor tendencia a muestrear, en contraste con NOA y NEA, regiones donde menos se muestrea. Esta situación contrasta con un costo de muestreo que no supera los 2-4 USD/ha y una inversión de más de 100 USD/ha en fertilización.

Para un buen análisis es clave un buen muestreo: lo primero es definir objetivo. También hay que tener en cuenta el tipo de nutriente, la profundidad de muestreo según el caso, el correcto acondicionamiento de la muestra y la rápida remisión al laboratorio. “La mayor cantidad de errores ocurren al momento de la toma de la muestra”. Por eso el especialista recomienda: si no pueden hacerse todos los lotes, arrancar por aquellos más contrastantes  y hacerlo bien”. Sobre la interpretación de resultados, Reussi Calvo recomienda consultar a un profesional competente.

A la hora de definir la fertilización, la estrategia cambia según el nutriente. En nutrientes poco móviles como P o Zn habrá que pensar en la secuencia a fertilizar y conocer los niveles críticos para esa secuencia, que serán independientes del rinde esperado. Sin embargo, la dosis final puede ajustarse según el criterio o filosofía de nutrición, que puede ser de mantenimiento o recuperación de la dotación en suelo.

En N habrá que pensar en el potencial de rinde y calidad esperados por el lado de la demanda, y por el de la oferta, usar herramientas para estimar mineralización y considerar el efecto del antecesor.

En línea con lo anterior, explicó que el análisis de suelo es una foto que no nos dice nada sobre cómo la materia orgánica aportará nutrientes como N vía mineralización a lo largo del ciclo del cultivo. Una de las herramientas con que contamos para esto es el Nan. El efecto del antecesor varía según la calidad del residuo (C/N), pudiendo potenciar al cultivo con un aporte de N o competir con éste por el nutriente. Es clave monitorear la decisión inicial para después poder rechequear el verdadero efecto del antecesor a lo largo del ciclo del cultivo.

Para cerrar, habló sobre la caída en los niveles de los principales nutrientes en distintas regiones del país. “En 2011 1 de cada 3 lotes muestreados mostró deficiencias de Zn, en 2018 esa proporción ascendió a 2 de cada 3 lotes,, hay fuertes caídas en Boro en zonas de girasol y alfalfa y la situación del K en Entre Ríos es crítica. Mg fue el nutriente que más cayó”. 

La tecnología de las empresas llegó de la mano de Sebastian Storti de AGD. La firma brinda servicios de agricultura de precisión con Veris y SoilOptix. “Veris mide conductividad eléctrica del suelo mientras que el segundo mide rayos gamma y ayuda a reducir costos de muestreo. Usados en conjunto con muestreos intensivos permiten hacer cuantificación y mapeo de nutrientes para prescribir dosis variables de fertilizantes”.

Este servicio  de diagnóstico y prescripción permite mejoras en la productividad y aprovechamiento de nutrientes: “hoy logramos diferencias de 30-100 USD en respuesta a dosis variable de N respecto de dosis fija y de hasta 1500 kg de mz en planteos variables de nivelación de P. El impacto sobre el margen neto descontando servicios de diagnóstico, fertilizantes y uso de fertilizante extra es de 50 USD/ha”.

AGD está evaluando herramientas para sumar a sus servicios: plataformas para eficientar gestión de grandes volúmenes de datos,herramientas como precisión planting para lograr eficiencia de siembra, robótica para desmalezamiento y equipamientos para seguir bajando el costo de muestreo.

Guillermo Divito es productor y asesor y contó cómo planifica el muestreo, qué variables releva y cómo registra su evolución. “Se planifica por campana, de invierno y de verano. El N y S se miden de forma anual. En el caso de P y Nan las mediciones son cada 3-4 anos, dependiendo de la estrategia: si se apunta a la reconstrucción hacemos un seguimiento más frecuente.

Comparado con la inversión en fertilizantes y en el cultivo, los costos del muestreo se recuperan y campos arrendados ese recupero es más notorio.

Hablando del Nan, Divito explicó que “ofrece una película en la evolución de nutrientes como N pero también habla de la salud del suelo, ya que se relaciona con la capacidad del suelo de proveer azufre, la estabilidad de agregados, etc”. Los valores de referencia varían entre zonas y épocas del ano, por lo que son clave las calibraciones por zona y cultivo.

Además del muestreo y análisis de suelo, Divtio puntualizó sobre herramientas complementarias para corregir la disponibilidad de nutrientes: “el muestreo es el punto de partida que muestra la oferta de nutrientes, pero hay que poner énfasis en definir también la demanda. No es lo mismo un trigo de 5 u 8000 kilos. El siguiente paso es manejar modelos dinámicos e ir monitoreando la evolución durante el ciclo del cultivo. Para esto contamos con herramientas como Spad, Greenseeker, Imágenes satelitales, etc”.

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