16/4/21 00:00

Agenda Aapresid 13/4: calidad de siembra y manejo de la fertilización

Los sistemas siempre verdes traen múltiples beneficios, pero para que se expresen es clave garantizar la calidad de procesos claves como la siembra y la nutrición del sistema.

Los sistemas siempre verdes traen múltiples beneficios, pero para que se expresen es clave garantizar la calidad de procesos claves como la siembra y la nutrición del sistema.

Pablo Etchegorry de Agrometal explicó que una siembra de calidad es aquella que garantiza la uniformidad espacial y temporal. La primera es la distribución de semillas en el plano horizontal y permite lograr una densidad adecuada. La temporal determina el nacimiento del cultivo en forma homogénea, está en el plano vertical, es decir en profundidad.

Lograr siembras de calidad y óptimo aprovechamiento del fertilizante en planteos de Agricultura Siempre Verde, donde la cobertura es más abundante, puede ser un desafío. “En cultivos de fina un ejemplo es trigo sobre maíz, donde lo primero a tener en cuenta es el estado del rastrojo - dirección, presencia de ‘tocones’ de maíz sueltos o anclados - para entrar con la sembradora. Con esto definimos la dirección de siembra, siempre recomendada entre 30-45° respecto de la anterior para reducir el atoramiento y el gasto de combustible”.

Agrometal ofrece tecnologías en tren de siembra para facilitar el proceso: cuchillas con buen diámetro y menos canales para cortar mejor tocones y canas, sistema ‘landcopy’ que  traslada la carga en función de la resistencia del suelo. Ya en el tren de siembra, todas las máquinas tienen doble disco y doble rueda controladora de profundidad, así como ruedas tapadoras regulables para dar espacio y evitar atoramientos.

En cuanto a fertilización, los dosificadores tipo chevron permiten amplios abanicos de dosis. Tanto equipos Airdrill como de tiro de punta tienen dosificación y distribución de semilla por separado del fertilizante, cada una con sensor para medir ambos flujos en kg/ha.

A la hora de la puesta a punto de la máquina para lograr uniformidad espacial, Etchegorry recomendó revisar el estado de las crestas de las roldanas dosificadoras de semilla - que deben estar en ángulo recto - y de las mangueras - no resecas y bien estiradas -.

En cuanto a la uniformidad temporal, conviene revisar el diámetro de la cuchilla para no incorporar rastrojo y crear cámaras de aire en el fondo de surco, el contacto en la parte inferior de los discos plantadores para evitar falsos fondos de surco - especialmente peligroso en siembras poco profundas - y el estado del labio de las ruedas controladoras de profundidad y del balancín de la rueda niveladora.

Ignacio Alzueta es asesor en la zona de Chivilcoy y habló de calidad de siembra y fertilización en planteos intensificados. “Cuando arrancamos a probar planteos de ASV con cultivos de servicios (CS) multiespecies la calidad de siembra fue un tema clave. La buena humedad en superficie y una buena cama de siembra son cosas clave a mirar en sistemas con mucha cobertura.

Las mezclas de vicia con gramíneas podemos sembrarlas a profundidades similares, pero en mezclas complejas - de hasta 9 especies - la cosa se complica, ya que aparece el compromiso de profundidad entre las semillas pequenas y grandes.  La elección de especies es clave, así como la calidad de semilla, el coeficiente de logro y PG. También hay que ajustar el número de individuos a lograr, ya que no es lo mismo un cultivo puro que una mezcla.

Los planteos en ASV también cambian la estrategia de fertilización: las distintas mezclas afectan el aporte de nutrientes a los cultivos sucesores. por eso hay que pensar en nutrir a nivel de sistema. “No es lo mismo el porte de N de una vicia con y sin P, con y sin inoculación. La proporción de gramínea en una mezcla de CS también afecta la disponibilidad de N en el periodo crítico de un maíz - incluso trigo - posterior. También cambian la dinámica de otros nutrientes como S y Zn.

El uso de CS de crucíferas tienen impactos en variables de fertilidad física como índice de  estallido y densificación.

Para cerrar, Jorge Mazzieri contó su experiencia como asesor en la zona de Monte Maíz, Córdoba. “El cambio de uso de suelos lleva más de 50 anos y lo primero en desaparecer en el proceso de simplificación de los sistemas fueron las pasturas. Entre las consecuencias más graves se encuentran la caída de la MO y de la actividad biológica del suelo, así como la aparición de  malezas resistentes”.

Hoy se ve una tendencia a revertir esta situación, pero que implica desafíos desde lo operativo y logístico. El primero es la formación curricular de los profesionales a cargo, que  no es sistémica. Otra de las limitaciones está en la cultura empresarial y en cómo se piensa la rentabilidad. “La rentabilidad debería medirse en 5 o 10 anos y pensando más allá de la renta”.

Uno de los desafíos para volver a planteos integrados con ganadería es la formación de RRHH para el manejo del rodeo. Luego, es todo un reto esperar los tiempos de estabilización que necesitan estos sistemas integrados. Pero más allá de los desafíos, Mazzieri no duda de los beneficios: “gracias a la integración pude revertir el ascenso de la napa y la salinización, mejorar los suelos, potenciar la actividad biológica y la forma en que los nutrientes llegan al cultivo. Las tecnologías de insumos ayudan en esa línea pero no son un salvoconducto.

Mazzieri lleva adelante una estrategia de fertilización de reposición para P: el 80% se aplica antes de trigo y el resto previo a la siembra de maíz. También pone el foco en la calidad de siembra: “la sembradora es sembradora, por lo que trato de no comprometer la siembra con exceso de fertilizante. Se aplica el mínimo indispensable con starter. Para el resto, está la fertilizadora”. En cuanto a N usa incorporadora previo a la siembra según el análisis en trigo.

 “Venimos haciendo trigo sobre maíz, con excelentes resultados. El rastrojo de maíz es un aliado estratégico para guardar humedad hasta entrado invierno y deja 180-200 mm de agua en los 2 mts, dando más previsibilidad al trigo”. Como desafío de este planteo está la poca disponibilidad de germoplasma adaptado a alternancia térmica.