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12/1/16, 16:56

Caracterización Climática de la Chacra Valles Irrigados del Norte Patagónico

El ambiente climático en el norte de la patagonia ofrece excelentes oportunidades para la producción agropecuaria, así como también desafíos a los cuales adaptar nuestros planteos productivos. Conocé las experiencias de Sistema Chacras en la zona.

Te invitamos a conocer un poco más sobre esta nueva zona de producción donde Sistema Chacras acompana el desarrollo.

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Componente climático

Temperatura

Del análisis de los datos climáticos se observa una temperatura media anual de 14,6°C, siendo Enero el mes más cálido con una temperatura media de 22,6°C y Julio el mes más frio con una temperatura media de 6.38°C.  
La evolución de la temperatura media, máxima y mínima diarias promedio de la serie histórica se resumen en la figura 1. Las barras muestran los valores extremos máximos y mínimos registrados en la serie.

[caption id="attachment_767" align="alignnone" width="588"]Figura 1. Evolución anual de la temperatura media, máxima y mínima diaria para la localidad de General Conesa, Rio Negro. Serie climática 1983-2014. Figura 1. Evolución anual de la temperatura media, máxima y mínima diaria para la localidad de General Conesa, Rio Negro. Serie climática 1983-2014.[/caption]

Desde el punto de vista de la producción agropecuaria al observar la evolución de la temperatura a lo largo del ano y compararla con el rango de temperaturas necesario para el desarrollo de los cultivos podemos encontrar que las mismas ofrecen condiciones favorables para su crecimiento en al promedio de los anos.

Trigo

Chacra Valle medio clima 2-1

Soja

Chacra Valle medio clima 2-2 soja

Maíz

Chacra Valle medio clima 2-3 maiz

Sin embargo, la ocurrencia de temperaturas extremas limita la posible estación de crecimiento de los cultivos a lo largo del ano, y en especial los posibles momentos de ubicación del período reproductivo. Esta estación dependerá del riesgo a asumir en cuanto a la probabilidad de ocurrencia de temperaturas sub y supraóptimas para los cultivos, y de los valores de temperaturas fijados.  Se identificaron así los momentos en el ano con probabilidades de ocurrencia de heladas o probabilidades de ocurrencia de “golpes de calor”.

Respecto a posibles danos por “golpe de calor” en los cultivos, por ello se calculó la probabilidad de ocurrencia diaria de eventos con temperaturas máximas superiores a los 32 ºC (cultivos invernales) ó 35ºC  y 37°C (cultivos estivales), que pudieran afectar el llenado de granos de trigo o afectar la floración y cuaje de granos de maíz o soja respectivamente (Figura 3). La probabilidad de ocurrencia de temperaturas mayores a 32ºC a comienza a ser elevada desde la segunda década de noviembre con una probabilidad del 50% (5 de cada 10 anos).

El llenado de grano de los cultivos invernales debería completarse mayormente antes de esta fecha de modo de evitar danos por altas temperaturas. Por otra parte desde la última década del mes de diciembre hasta fin de enero se observan altas probabilidades (40-50%) ocurrencia de temperaturas superiores a 35 ºC que pudieran afectar a los cultivos estivales, en especial si se ubica el período crítico en esas fechas. La ocurrencia de temperaturas extremas mayores a 37°C resulta elevada en una ventana de tiempo similar a las temperaturas mayores 35 °C solamente que las probabilidades disminuyen a un 10-20%.

[caption id="attachment_769" align="alignnone" width="560"]Figura 3. Probabilidad de ocurrencia decádica de temperaturas mayores a 30, 32, 35, 47 y 40°C para la localidad de General Conesa, Rio Negro. Serie 1983-2014. Figura 3. Probabilidad de ocurrencia decádica de temperaturas mayores a 30, 32, 35, 47 y 40°C para la localidad de General Conesa, Rio Negro. Serie 1983-2014.[/caption]

En cuanto a temperaturas sub-optimas se determinó fecha de ocurrencia de última y primer helada (temperatura mínima a 5cm menor a 0ºC), para la serie 1981-2010. La estación de crecimiento se estableció entre el 23 de octubre y el 8 de abril, definiendo un periodo libre de heladas (PLH) de 169 días asumiendo un riesgo de ocurrencia de heladas en 1 de cada 10 anos (P>=10%). Si dentro de la estrategia de producción se decide ser más arriesgados y asumir un riesgo del 20% (1 de cada 5 anos con heladas en el cultivo) podemos considerar a las estación de crecimiento comprendida entre el 16 de octubre y el 16 de abril, ahora con un PLH de 183 días. (Figura 4).

[caption id="attachment_770" align="alignnone" width="531"]Figura 4. Probabilidad de ocurrencia de heladas para la localidad de General Conesa, Rio Negro. Serie 1981-2010. Figura 4. Probabilidad de ocurrencia de heladas para la localidad de General Conesa, Rio Negro. Serie 1981-2010.[/caption]

 

Radiación

En la región norte de la Patagonia la radiación global se caracteriza por ser elevada. En estas latitudes (? -39°S) encontramos fotoperiodos más extremos que en latitudes menores (ej. zona núcleo de producción), teniendo los veranos días de mayor duración mientras que los días invernales son más cortos.

Por otra parte durante el verano hay una elevada radicación incidente debido que en gran parte del día los rayos solares inciden sobre la superficie con un ángulo cercano a 90°, resultando esta combinación entre horas de luz y radiación incidente en una muy buena oferta de radiación global durante la estación de crecimiento de los cultivos (4118 MJ/m2); incluso mayor que en las zonas de más productivas del país (ej. Pergamino o Marcos Juarez). (Figura 5).

[caption id="attachment_771" align="alignnone" width="542"]Figura 5. Radiación global diaria para la localidad de General Conesa, Rio Negro. Serie 1983-2014) Figura 5. Radiación global diaria para la localidad de General Conesa, Rio Negro. Serie 1983-2014)[/caption]

Para los cultivos invernales toma relevancia la relación existente entre la radiación y la temperatura en la definición del número de granos, siendo que la radiación afecta al número de granos a través de su relación lineal positiva con la tasa de crecimiento del cultivo y la temperatura (Slaffer, G. 2003). Fisher definió el concepto de Coeficiente Fototemal (Q) como la relación entre la radiación solar media diaria (MJ/m2/dia) y la temperatura media del período considerado menos la temperatura base (Q = R/Tm-Tb).  

En la figura 6 podemos observar que, para la localidad en estudio a lo largo de la estación de crecimiento y especialmente en las fechas normales de ubicación del período crítico de os cultivos invernales, se presentan valores de Coeficiente Fototermal (Q) diarios mucho mayores que para otras localidad del país ubicadas a mayores latitudes y a su vez estos valores de Q son similares en comparación con localidades de latitud parecida como Balcarce (Magrin et al. 1993).

[caption id="attachment_783" align="alignnone" width="483"]Chacra Valle medio clima 6 Figura 6. Evolución del coeficiente fototermal (Q) diario a lo largo del ano para la localidad de General Conesa, Rio Negro, y comparación con el Q diario para otras localidades del país. Serie 2005; 2010/13.[/caption]

Oferta ambiental - Precipitaciones

La oferta hídrica anual promedio se encuentra alrededor de los 386 mm por ano con un coeficiente de variación cercano al 39%, lo que expone que la variabilidad interanual es muy marcada con valores extremos, para la serie de anos considerados, entre 125 mm y 758 mm en los anos menos y más lluviosos respectivamente. (Figura 7).

[caption id="attachment_773" align="alignnone" width="537"]Figura 7. Precipitaciones anuales históricas para la localidad de General Conesa, Rio Negro. Serie 1980-2014. Figura 7. Precipitaciones anuales históricas para la localidad de General Conesa, Rio Negro. Serie 1980-2014.[/caption]

La oferta promedio de precipitaciones mensual a lo largo del ano es escasa, tomando valores entre 20 y 60 mm por mes; con un pico en los meses de marzo-abril. Uno de los aspectos que más sobresale del análisis mensual es la extrema variabilidad que presentan, presentando registros para todos los meses sin lluvia en alguno de los anos de la serie y situaciones en las que las lluvias fueron hasta casi 10 veces mayores que su promedio mensual.

[caption id="attachment_774" align="alignnone" width="493"]Figura 8. Distribución mensual de las lluvias y su variabilidad (los bigotes muestras los valores extremos registrados). Serie 1980-2014 Figura 8. Distribución mensual de las lluvias y su variabilidad (los bigotes muestras los valores extremos registrados). Serie 1980-2014[/caption]

La escasa oferta anual de precipitaciones y su extrema variabilidad intra e intranual evidencian que para llevar adelante emprendimientos agropecuarios de alta producción se hace imprescindible contar con sistemas de riego para satisfacer las demandas hídricas de los cultivos.

 

Demanda ambiental

La demanda hídrica anual, expresada a través de la Evapotranspiración de Referencia (ET0), se encuentra entre los 1450 a 1600 mm por ano; siendo el período diciembre - febrero el de mayor demanda y el período junio – agosto el de menor (Figura 9.a). Si comparamos la demanda con otras localidades tenemos casi 400 mm más que en Pergamino e Inriville y 250 mm más que en Mercedes, Corrientes y que en El Colorado, Chaco.

Respecto a la marcha diaria de la demanda hídrica vemos como se alcanzan demandas máximas de hasta 8 mm/dia en algunos días del verano, tomando valores extremos (Figura 9.b, bigotes en la grafica) mayores a 10 mm/dia, para la serie climática analizada. Esta elevada demanda diaria evidencian la importancia que tiene el correcto dimensionamiento de los equipos de riego (lámina diaria que son capaces de aplicar) para poder cubrir la misma y que los cultivos se estresen por falta de agua.

Figura  9. a) Evapotranspiración de referencia mensual y b) evapotranspiración de referencia diaria para la localidad de General Conesa, Rio Negro.

Chacra Valle medio clima 9

Chacra Valle medio clima 10

La demanda atmosférica está afectada por la radiación, la temperatura, los vientos y la humedad relativa (o déficit de presión de vapor). En estos ambientes áridos del norte de la Patagonia tenemos, ya se explicó, altos niveles de radiación especialmente en los meses estivales y temperaturas moderadas.

A estos factores debemos sumarle que es una zona caracterizada por fuertes vientos y elevados picos de déficit de presión de vapor (DPV) diarios (Figura 10) que contribuyen a generar un elevado gradiente de potencial hídrico en el sistema suelo-planta-atmósfera, generando las elevadas demandas hídricas diarias registradas.

[caption id="attachment_777" align="alignnone" width="386"]Figura 10. Evolución anual del déficit de presión de vapor diario para la localidad de General Conesa, Rio Negro y comparación con otras zonas productivas del país. Figura 10. Evolución anual del déficit de presión de vapor diario para la localidad de General Conesa, Rio Negro y comparación con otras zonas productivas del país.[/caption]

Integrando las variables climáticas analizadas podemos ver que existe en la zona una oferta de recursos (radiación, temperatura y agua para riego) que definen un ambiente de gran potencial productivo. No obstante se pueden identificar ventanas criticas en donde no sería conveniente ubicar el periodo crítico de los cultivos debido a altas demandas ambientales o temperaturas extremas; un período que se identifica como riesgos para la ubicación del período crítico de los cultivos estivales es desde fines de diciembre hasta fin de enero (Figura 11, cuadro rojo). Respecto a cultivos invernales a mediados de noviembre aumentan las probabilidades de estrás por golpe de calor durante el llenado de granos.

[caption id="attachment_778" align="alignnone" width="578"]Figura 11. Integración de variables climáticas y período (cuadro rojo) con altas probabilidades de estrés para la localidad de General Conesa, Rio Negro Figura 11. Integración de variables climáticas y período (cuadro rojo) con altas probabilidades de estrés para la localidad de General Conesa, Rio Negro[/caption]

El conocimiento del ambiente climático entonces nos permite identificar ventanas favorables para ubicar los períodos críticos de los cultivos (Figura 12, cuadros verdes) y de esta forma tratar de generar estrategias de escape a períodos con mayor probabilidad de algún tipo de estrés. El desarrollo de herramientas de manejo (elección de genética, fecha de siembra) será lo que nos permita ubicar el período crítico en esos momentos más favorables.

[caption id="attachment_779" align="alignnone" width="556"]Figura 12. Integración de variables climaticas y ventanas más favorables (cuadros verdes) para la ubicación de períodos críticos para la localidad de General Conesa, Rio Negro. Figura 12. Integración de variables climaticas y ventanas más favorables (cuadros verdes) para la ubicación de períodos críticos para la localidad de General Conesa, Rio Negro.[/caption]
  • Para el análisis climático se recopiló información histórica diaria de estaciones climáticas ubicadas en la localidad de General Conesa; una de ellas pertenece al Departamento de Hidrometeorología del Departamento Provincial de Aguas de la Provincia de Rio Negro (DPA) con datos desde 1980 al 2014, y la otra a la escuela agro técnica de General Conesa (con datos de 2005 y de 2010 a 2014). Estos datos recopilados fueron complementados con información climática provista por la página web de la NASA.

 

Bibliografía.

  • Departamento de Hidrometeorología del Departamento Provincial de Aguas de la Provincia de Rio Negro. Serie climática 1980 al 2014.
  • Escuela agro técnica de General Conesa, Rio Negro. Serie climática 2005 y de 2010 a 2014.
  • Fisher, R. A. 1985. Number of kernels in wheat crops and the influence of solar radiation and temperature. J. Agric. Sci. 105:477-461.
  • Magrin, G.; Hall, A., Baldy, C. y Grondona, M. 1993. Spatial and interannual variations in the fototermal quotient: implications for the potential kernel number of heat crops in Argentina. Agric. For. Meteorol. 67:29-41.
  • Slaffer, G.; Miralles, D.; Savin, R.; Whitechurch, E.; González, F. (2003). Ciclo ontogénico, dinamica del desarrollo y generación del rendimiento y calidad en trigo. En Satorre, Benech Arnold, Slafer, de La Fuente, Miralles, Otegui, y Savin (Eds). Producción de Granos. Bases funcionales para su manejo. Editorial Facultad de Agronomía, Buenos Aires, Argentina. Pg 101-132.

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