31/1/22 00:00

Chacra Sacháyoj avanza en la incorporación de tecnologías de precisión

Ante diferencias ambientales que afectan la productividad, un grupo de productores en Santiago del Estero busca ajustar el manejo de los cultivos a través de la siembra variable por ambientes.

La campana gruesa ’21/22 en Chacra Sacháyoj arrancó con perfiles de suelo bien cargados y lluvias bien distribuídas. Siguiendo un buen ritmo, la siembra de soja y maíz se realizó entre mediados de diciembre y enero, lo cual evidencia la acotada ventana de siembra que existe para las grandes superficies que manejan las empresas de la zona.

La Chacra Sacháyoj, perteneciente al Sistema Chacras de Aapresid, fue fundada en 2019, de la mano de cuatro empresas agrícolas ubicadas en la región Chaco-Santiaguena, con el propósito de ajustar modelos productivos a las características ambientales y contribuir al desarrollo social. Dentro de las líneas de trabajo que se desarrollan, se incluye la delimitación y caracterización de los ambientes, el ajuste de la fertilización nitrogenada y densidad de siembra en maíz, la adopción de tecnologías de agricultura de precisión, el desarrollo de estrategias de manejo e intensificación de cultivos invernales, el ajuste en el arreglo espacial de soja en bajos arcillosos y lomas limosas, y la evaluación del efecto de la fertilización nitrogenada sobre la productividad del cultivo de algodón. 

En un radio de 70 km con epicentro en la localidad de Sacháyoj (Santiago del Estero), dentro del Chaco Sub-húmedo y con precipitaciones anuales del orden de los 650-900 mm, la Chacra lidia con ambientes variables y complejos, con zonas de bajos y vías de escurrimiento con menor contenido de materia orgánica, nitratos, fósforo y azufre, y textura arcillosa superficial, que limitan la producción. En este contexto, y gracias a la innovación e incorporación tecnologíca al cuidado del ambiente, se producen cultivos extensivos en secano, principalmente estivales (maíz, soja, algodón, girasol) e invernales (trigo, garbanzo), cuando la humedad lo permite, así como también se incluyen cultivos de servicio, como vicia y centeno.

Su Gerente Técnico de Desarrollo (GTD), el Ing. Agr. Victorio Morand, habló de los progresos en las líneas de trabajo, destacando que uno de los aspectos más relevantes en la presente campana es la incorporación de agricultura de precisión en los sistemas productivos, herramientas de gran potencial que permiten no solo realizar siembras variables, sino también recolectar datos para ajustar el manejo de los cultivos.

Foto: Monitor de siembra 2020 del sistema Precision Planting.

En este sentido, comentó que el establecimiento “La Pradera” realizó siembra variable de soja con tecnología de Plantium SA, y Gatto Hnos SRL sembró maíz con el sistema Precision Planting. Por otro lado, se sembraron ensayos en el establecimiento “Pasquini”, donde se incorporó una franja de densidad fija cruzando distintos ambientes, y áreas de distintas densidades dentro de cada ambiente, para evaluar los beneficios de la siembra variable y para validar las densidades. Morand destacó que “esto permitirá crear buenos mapas de rinde para perfeccionar las evaluaciones de los resultados”.

Foto: Monitor de siembra S-BOX del sistema Plantium SA.

En medio de este cambio de paradigma en la forma de producir, en esta campana la prioridad es familiarizarse con las herramientas de agricultura de precisión y poner a punto las nuevas tecnologías, senaló Morand. Y agregó que es necesario incorporar capacitaciones en el uso de estas tecnologías, sobre todo al personal responsable de la siembra. También remarcó que es fundamental seguir las instrucciones de cada monitor para cargar los archivos correctamente, confirmar en el lote que la máquina siembre la dosis correspondiente para cada ambiente y disenar las prescripciones previo al comienzo de la campana, para corregir errores y evitar demoras en la siembra.

El panorama es alentador para la Chacra Sacháyoj, que haciendo honor al lema del Programa Sistema Chacras, demuestra una vez más que es posible aprender produciendo, y que la investigación, innovación, y aplicación de tecnologías al servicio de los ecosistemas es el camino para lograr una producción más sustentable.