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18/4/22 00:00

Gusano cogollero, resistencias al acecho.

La Red Manejo de Plagas junto a la Regional Rafaela de Aapresid, presentaron los resultados de cómo se comportaron los híbridos Bt frente a la plaga en maíces tardíos.

Imagen: Taller de Intercambio REM en Rafaela, 2022.

Como es sabido, Spodoptera frugiperda, más conocido como gusano cogollero, es la plaga más importante del cultivo de maíz en Argentina, principalmente de maíces tardíos, donde la presión y los picos poblacionales son más altos, y el nivel de dano es más significativo.

 El pasado 7 de abril, la Red de Manejo de Plagas (REM) de Aapresid realizó el primer Taller de Intercambio del ano, en conjunto con la Regional Rafaela, para debatir sobre alternativas de manejo de esta plaga de cara a la próxima campana. Además de los socios de la Regional, participaron los técnicos de las empresas que acompanan a REM y un especialista invitado que facilitó el intercambio, el Ing. Agr. Martín Galli, de SMC Monitoreo de Cultivos.

Desempeno actual de las tecnologías Bt

Todos los anos, REM lleva adelante el monitoreo de las tecnologías insecticidas presentes en los híbridos que integran la Red de Maíz Tardío de Aapresid, que cuenta con un total de 13 sitios distribuidos en diversas zonas agroecológicas del país. 

La Regional Rafaela tiene su sitio de ensayos dentro de la Red, donde se evaluó el comportamiento de 5 híbridos de maíz con diferentes eventos biotecnológicos, frente al cogollero.

ACA19 MZ 227 VT3PCry1A105 + Cry2Ab2
NEXSEMNXM 7123 PWCry1F + Cry1A105+Cry2Ab2
DekalbDK 7220 PRO4Cry1A105+Cry2Ab2 + Vip3Aa20
PioneerP2021PWUECry1F + Cry1A105+Cry2Ab2 + Vip3Aa20
NideraNS 7921 VIP3Cry1Ab + Vip3Aa20

Tabla: Híbridos con tecnologías para gusano cogollero, evaluados en la Red de Maíz Tardío, sitio Rafaela.

Para ello se realizaron evaluaciones en el estado fenológico V6 y se calculó la incidencia de la plaga, es decir el porcentaje de plantas con algún tipo de dano de cogollero, respecto al total de plantas. Por otro lado, se calculó la incidencia >3, que representa el porcentaje de plantas cuyo dano es superior o igual a grado 3 en la escala de Davis. 

 Esta última va de la mano de la decisión agronómica, ya que el umbral de control se alcanza cuando la incidencia >3 supera el 20%. En los ensayos se observó que dos de las tecnologías evaluadas lo superaron, lo cual abre interrogantes sobre el manejo que es necesario realizar para evitar la aparición de resistencias.

 

Gráfico: Porcentaje de incidencia e incidencia >3 observadas para cada híbrido.

 Un poco de historia…

Galli realizó un breve resumen sobre la historia de los eventos insecticidas disponibles en maíz. La primera proteína insecticida, pensada para barrenador, que se aprobó en Argentina fue la Cry1Ab, en 1998. Mientras que la primera en tener al cogollero como plaga blanco, fue la Cry1F, que se aprobó en 2005. Le siguió la Cry1A105+Cry2Ab2 en 2010 y la Vip3Aa20, en 2012.  

Por otro lado, el especialista remarcó que, como la resistencia de esta especie a la toxina Cry1F en maíz ya fue detectada en nuestro país, solo los últimos dos eventos mencionados presentan una eficiencia de control aceptable. Sin embargo, la presión de selección ejercida es muy elevada, por lo cual resulta fundamental hacer un manejo que proteja a las tecnologías.

Imagen: Cogollero en maíz tardío.

Dos claves para retrasar la aparición de resistencias

En primer lugar, Galli destacó que la  siembra de eventos Bt equivale a la aplicación diaria del mismo insecticida, desde la emergencia a la senescencia del cultivo,  por lo que “la presión de selección es altísima”. Por ello, recomendó evitar el uso de esta tecnología en situaciones que no la ameriten, ya sea en zonas de baja influencia de la plaga o en fechas de siembra tempranas.

Por otro lado, remarcó que la implementación de refugios efectivos es la principal herramienta que tiene el productor para asegurar la viabilidad de la tecnología, ya que permiten el desarrollo de individuos susceptibles, que limitan la heredabilidad de la resistencia. 

Para que esta herramienta sea funcional, se deben cumplir estas cinco premisas en relación al lote de maíz Bt:

  • Ser estructurado (no en bolsa),
  • Comprender el 10% de la superficie
  • Situarse a no más de 1500 m,
  • Tener la misma fecha de siembra,
  • Corresponder al mismo cultivar

Por otro lado, insistió en la importancia de hacer un monitoreo periódico de los refugios, donde sólo pueden hacerse dos aplicaciones entre V6 y V8, para asegurar la oviposición de la plaga.

El especialista fue contundente, el refugio es una práctica fundamental y debe ser visto como una herramienta testigo del funcionamiento de la tecnología. “Hay que renegar en el 10% del lote, para no tener que hacerlo en el 90% restante”, resaltó.

Monitoreo y umbrales de control

Para determinar el grado de incidencia del cogollero se deben establecer muestreos en diversas zonas del lote -ya que la plaga se presenta en manchones-, de unas 100 plantas y determinar el grado de dano presente en las hojas de cogollo mediante la escala de Davis.

Si bien el umbral para la decisión del control químico establecido es del 20% de plantas con dano igual o mayor a grado 3 y presencia de larvas vivas, el especialista hizo hincapié en que este valor debe ser tomado de forma orientativa. Hay varios factores a tener en cuenta para determinar la necesidad de aplicación, como lo son la fecha de siembra, evento, estadio fenológico y condiciones del cultivo, malezas presentes en el lote, modo de acción insecticida, eficiencia de la aplicación previa, logística de la aplicación, condiciones climáticas, entre otros.

En este sentido, comentó que en anos anteriores los eventos Cry alcanzaron el umbral una vez pasado el momento recomendado de aplicación (V8), por lo cual no fue necesario el tratamiento químico. Sin embargo, actualmente se observa un comportamiento más similar al de los refugios, ya que alcanzan los niveles de control en V3/V4, aclaró. 

Por otro lado, en los eventos Vip es aceptable hasta un 5% de dano de grado 3 o superior, y en el caso de alcanzar este valor se debe informar de inmediato al proveedor de semillas, para poder determinar las causas del dano.

Recomendaciones de control químico

De ser necesario realizar control químico, Galli apuntó a la correcta calibración de la pulverizadora. Es necesario alcanzar muchos impactos por cm2, ya que el cogollero consume muy poco material vegetal, y para que ocurra el control la gota de insecticida se debe encontrar en la superficie de la hoja consumida. 

Además, hay que tener en cuenta que las nuevas hojas no van a tener control insecticida luego de la aplicación, por lo que no debe buscarse mucha residualidad en los activos usados.

Como comentario final, destacó la importancia de la rotación de los activos utilizados y del uso de productos selectivos, para minimizar el dano a los insectos benéficos, tan necesarios para el equilibrio ecosistémico.

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