31/7/14, 15:58
Herbicidas, aplicaciones y manejo integrado del sistema de producción
Fueron los ejes de los Talleres de REM realizados en Trenque Lauquen y Pergamino.
REM realizó sus dos primeros Talleres del ano en Trenque Lauquen y Pergamino, los días 15 y 22 de julio pasados. Los técnicos que asistieron pudieron llevarse información actualizada sobre las malezas más problemáticas y pudieron discutir junto a otros colegas situaciones reales de manejo.
Mario Vigna, especialista de INTA Bordenave, fue orador en el Taller de Trenque Lauquen. Se refirió al uso de herbicidas e hizo incapié en el manejo de Raigrás (Lolium) resistente, especie que tiene muy estudiada.
Vigna recordó que normalmente uno hace foco en las malezas que le generan más dificultades de control, pero las comunidades presentes son numerosas en número de especies, alcanzando las 50 a 60, bajo siembra directa o convencional respectivamente, según censos que ellos realizaron en el Sur de Buenos Aires, y por supuesto, las especies también varían según el sistema de cultivo empleado.
Mencionó que Vulpia es una maleza que está creciendo en la zona, porque es una gramínea tolerante a los graminicidas, pero se controla con glifosato. Lo que sucede es que el intentar controlar el Lolium resistente a glifosato con graminicidas, sobrevive esta especie.
El especialista enumeró que existen cerca de 1300 marcas comerciales de herbicidas, que corresponden a 90 principios activos, de 20 modos de acción diferentes. De éstos, 6 están registrados para trigo y cebada, 13 para soja y 14 para maíz, por lo que, hay diversidad para rotarlos, pero no tanto.
Refiriéndose a la persistencia de los herbicidas en el suelo, recordó que ésta varía con la materia orgánica del suelo, el pH, la humedad y la temperatura, como principales factores. La materia orgánica aumenta la adsorción del herbicida, por lo tanto baja su persistencia; la degradación microbiana aumenta con la humedad y la temperatura; mientras que el pH elevado aumenta la persistencia de las sulfunilureas, principalmente. Para poder medirlo, se pueden hacer biotests, que consisten en sacar muestras de tierra de unos 15cm de profundidad y sembrar una especie sensible, como puede ser girasol en el caso de las sulfunilureas.
De esa manera, podemos saber si todavía existe una dosis disponible de herbicida que pudiera causar dano al cultivo. Así, para Bordenave concluyeron que son necesarios 156 días y 250mm de agua para poder sembrar girasol luego de una aplicación de 4,8gr de metsulfurón, y 180 días y 385 mm de agua luego de aplicar 7,5gr de iodosulfuron.
Juan Carlos Papa fue el responsable de abordar el tema herbicidas en Pergamino. El especialista de INTA Oliveros se refirió a los modos de acción herbicidas, definiéndolos como “la descripción del funcionamiento de un herbicida”. Papa enumeró las razones por las que es importante conocer los modos de acción herbicida:
- Para diferenciarse profesionalmente
- Para reducir la brecha entre lo que se cree que hay y lo que realmente hay
- Para elegir el/los herbicidas y recomendar sobre una base de racionalidad
- Para prevenir y reconocer danos causados por barbechos en cultivos (fitotoxicidad)
- Para prevenir problemas de tolerancia y/o resistencia a herbicida
- Para hacer un uso eficaz, seguro y sustentable de los herbicidas
El especialista agregó que el marketing de las empresas muchas veces es perverso y le agrega a los herbicidas cualidades que no tienen, por lo que le técnico espera demasiado de ellos.
Luego, destacó que el último modo de acción fue descubierto a fines de los anos ´80-principios de los ´90 y que al menos en los próximos 10 anos no habrá nuevos modos de acción, por lo que habrá que cuidarlos mucho.
El especialista hizo una descripción detallada de los modos de acción más usados. Respecto a los graminicidas, del grupo de los inhibidores de ACCasa, remarcó que son herbicidas que ingresan rápido a la planta, pero se mueven muy lento internamente. Las condiciones de aplicación, que incluyen el ambiente y la maleza, son fundamentales para el éxito, mientras que los aceites adecuados son también clave.
Ernesto Jalil Maluf, docente de la UNLZ estuvo presente en ambos talleres y se refirió a cómo lograr aplicaciones efectivas. El especialista remarcó que esto depende de una serie de pasos y no solo de la pulverización. Hay que tener en cuenta:
- Limpieza de tanque
- Mezcla de tanque
- Pulverización
- Transporte hasta el blanco
- Intercepción, impacto y deposición
- Comportamiento de la gota post impacto
- Acción biológica
Una encuesta de problemas de aplicación realizada a productores de EEUU dió como resultado que el 33% se debía a la mezcla de tanque, 33% a deriva, 24% a los equipos, 8% a aplicaciones en lote erróneo y 2% por uso no recomendado.
Punto a punto fue marcando las cuestiones prácticas a tener en cuenta. Por ejemplo, remarcó que el 2,4D ester es muy difícil de limpiar del tanque y lo más efectivo sería dejarlo varias horas a un pH elevado. Respecto a la mezcla de tanque y el orden de adición de los productos, un tema muy recurrente entre los técnicos, su recomendación es (orientativamente): Gránulos dispersables, polvos mojables, gránulos solubles, suspensiones acuosas concentradas, suspoemulciones, soluciones y concentrados emulsionables. No obstante, mencionó que es recomendable hacer un test previo en un vaso respetando las proporciones que tendrá el caldo. Una cuestión a tener en cuenta es que nunca se deben mezclar productos puros.
Respecto a la calidad del agua, es necesario prestar atención al pH, dureza, alcalinidad y turbidez. El pH más adecuado para una aplicación es 5, pudiendo estar entre 4 y 6. En cuanto a la dureza, el límite para empezar a corregirla es 150ppm de CaCO3 que se correlaciona con 300mS/cm de conductividad eléctrica. Por último, referido a la turbidez, el producto más sensible es el paraquat, seguido luego por el glifosato, por lo que precisan agua muy limpia.
Luis Allieri, asesor privado, orientó su presentación hacia los problemas más frecuentes que enfrentan los técnicos en el día a día, remarcando la importancia de adquirir conocimientos sobre aspectos biológicos y ecológicos de las malezas, reconocer y comprender diferentes ambientes, diversificar e integrar las prácticas de manejo y control de malezas. Así por mencionar un ejemplo mostró cómo en Autralia midieron diferencias en la germinación de Lolium resistentes al variar la orientación del surco de siembra, ya que esto modificar el ingreso de luz en el entresurco.
En ambos talleres, con la coordinación de Allieri se trabajó en grupos casos reales y frecuentes a resolver por los técnicos. Así, en Treque Lauque se abordaron las siguientes consignas:
- Manejo del barbecho químico a soja y maíz tardío, con situaciones de anegamiento
- Manejo del barbecho químico a soja y maíz tardío ante una situación de alta infestación de Rama negra
- Manejo preventivo para Amaranthus resistentes.
Por su parte, en Pergamino se trabajó sobre:
- Manejo del barbecho químico a soja y maíz tardío ante una situación de alta infestación de Rama negra
- Manejo del barbecho químico a soja y maíz tardío ante una situación de alta infestación de Raigrás resistente
- Manejo del barbecho químico a soja y maíz tardío ante una situación de alta infestación de gramíneas anuales resistentes
- Manejo del barbecho químico a soja y maíz tardío ante una situación de alta infestación de Chloris
- Manejo preventivo para Amaranthus resistentes.
Cada punto mereció discusión por parte de los técnicos y quedó claro que no existen recetas, porque lo que se están manejando son sistemas de producción, variables y dinámicos, que requieren del conocimiento e ingenio para un manejo sustentable.
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