27/3/24 00:00

Jornada Regional Aapresid en Adelia María: en busca de una agricultura más eficiente

Manejo integral de plagas y ecofisiología de cultivos en ambientes desafiantes de Córdoba.

El día 15 de marzo, la localidad de Adelia María se realizó la jornada Un Productor en Acción UPA de la Regional Aapresid Adelia Maria, que reunió a más de 50 participantes, entre ellos ingenieros agrónomos, asesores, productores, estudiantes de colegios agropecuarios y representantes de empresas del sector.

La agenda del evento incluyó un repaso de resultados de ensayos de la RED de Soja (RECSO) en colaboración con el INTA, las disertaciones de la especialista Claudia Vega (INTA Manfredi), que profundizó sobre la ecofisiología de los cultivos de maíz y soja, y de Fernando Flores (INTA Marcos Juárez), quien abordó la problemática de plagas de la campaña.

Cultivos ganadores en cada ambiente

En primer lugar, Claudia Vega enfatizó la importancia de identificar el ambiente al momento de planificar los cultivos de maíz y soja. Su análisis detallado sobre las condiciones climáticas y su impacto en la ecofisiología de los cultivos proporcionó a los participantes herramientas valiosas para determinar la fecha de siembra óptima y ajustar la densidad y nutrición adecuadas.

Además de mirar más allá de las predicciones climáticas estándar, como saber si el año será Niño o Niña, es necesario considerar las probabilidades de eventos extremos como olas de calor y sequías. En una región como Córdoba, caracterizada por su clima cambiante y alta vulnerabilidad, comprender la ocurrencia de estos eventos es crucial para mitigar la incertidumbre y evaluar los riesgos. En este sentido, la especialista apuntó a los mapas del Servicio Meteorológico Nacional como una herramienta disponible y útil para conocer variables como radiación, temperatura, probabilidades de ciertos eventos, etc.

Por otro lado, además de lo que el clima puede ofrecer, es vital evaluar la capacidad del suelo para retener la humedad. “Si bien la primavera puede ser lluviosa, la efectividad de esa lluvia depende de varios factores, como la textura y la estructura del suelo, que es muy propia del lote en particular”, comentó Vega.  

Además, señaló que los planteos con fechas de siembra tardías pueden ofrecer ventajas en años malos, al reducir el estrés hídrico durante el período crítico de los cultivos, siendo más estable un maíz tardío que una soja. 

Los déficits hídricos pueden afectar la dinámica del N, especialmente en la soja, que depende en gran medida de la fijación biológica. También, remarcó que en lotes procedentes de trigo, la disponibilidad de N es menor, lo que requiere ajustes fertilización de maíz, siendo más efectiva su aplicación en varias dosis.

Manejo integral de plagas

Otro de los momentos destacados fue la intervención de Fernando Flores, responsable de Entomología en el INTA Marcos Juárez, quien abordó las problemáticas en el control de plagas en la región. Flores señaló que en el caso de la soja, se observaron fallas en el control de medidoras, no solo en los cultivares convencionales, sino también en aquellos con tecnología contra lepidópteros. Sin embargo, tras realizar ensayos en laboratorio, se determinó que estas fallas no se debían a nuevas resistencias.

Una de las particularidades de esta campaña fue la aceleración en la tasa de degradación de los productos aplicados, debido a las temperaturas medias y máximas superiores a la media histórica. Esto llevó a una disminución en la cantidad de activo disponible, llegando incluso a subdosificar las dosis.

Para cuidar esta tecnología, Flores recomendó el uso de refugios y la complementación con insecticidas al inicio del cultivo, cubriendo los bajos niveles de expresión de las proteínas de protección contra las orugas del cultivo. 

En cuanto a las plagas específicas, Flores mencionó la importancia de entender su comportamiento y dinámica poblacional. Por ejemplo, a pesar de la expectativa de un aumento en la población de chinches debido a años lluviosos, este año no fue el caso debido a un evento de altas temperaturas y humedad relativa baja hacia fines de enero. Sin embargo, se observaron aumentos en arañuelas en soja y chicharritas en maíz, aunque aún falta información regional para tomar decisiones precisas sobre su manejo.

Esta campaña, la jornada UPA en Adelia María fue un espacio enriquecedor de intercambio de conocimientos y reflexiones, que destacó la importancia de una gestión inteligente y adaptativa basada en la comprensión profunda de la interacción entre el ambiente y la ecofisiología de los cultivos, en la búsqueda de maximizar el rendimiento y la sostenibilidad en un entorno agrícola cada vez más cambiante.