5/10/12, 10:58
Manchas y Roya en Trigo
La ocurrencia de temperaturas benignas y las frecuentes precipitaciones predisponen al cultivo a enfermedades foliares. ¿Cómo lo manejamos?
Luego del estrés hídrico y las deficiencias minerales, las enfermedades son los factores de mayor importancia que limitan la expresión de los rendimientos y la calidad del trigo.
Las principales causas de riesgo sanitario para el cultivo de trigo están relacionadas al escenario productivo, al perfil sanitario del cultivar, a las condiciones ambientales y a las particulares interacciones entre las mismas.
En aquellos cultivos "mal establecidos" (baja densidad, poco vigor de plantas) en los que existan restos de trigo del ciclo anterior sobre la superficie, el riesgo sanitario es mayor que en aquellos otros adecuadamente implantados y fertilizados.
En la actualidad, es común que una variedad se comporte como "resistente" a una o dos de las enfermedades más difundidas, pero presenta un alto riesgo sanitario frente a alguna de las otras.
La ocurrencia de temperaturas benignas y las frecuentes precipitaciones al inicio de la primavera, predisponen al cultivo de trigo a un moderado a alto riesgo sanitario.
En la zona núcleo se observa que los trigos empiezan a mostrar la hoja bandera emergida, lo que aumenta la presión de enfermedades foliares, siendo la Mancha amarilla, Mancha foliar o Septoriosis y al Roya de la Hoja las más importantes.
Según el Ing. Juan Annone (INTA Pergamino), las enfermedades foliares afectan principalmente el llenado de los granos ocasionando pérdidas superiores al 10 %, y en el caso de la Roya de la hoja pueden alcanzar niveles de hasta el 50 %.
Síntomas y condiciones predisponentes.
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Mancha amarilla, bronceada o tostada (Drechslera/Pyrenophora tritici-repentis)
Desde 2-3 hojas a macollaje presenta manchas lenticulares pequenas de color castano amarillento o amarillo limón, que empiezan desde las hojas de abajo. Luego se tornan necróticas con un halo clorótico en la periferia y en el centro una zona más oscura, dándole el aspecto de “ojo”. Los síntomas se observan en el campo en forma uniforme.
Necesita temperaturas de 10 a 30ºC con períodos de alta humedad relativa de 6 a 48 horas. Se ve favorecida si hay rastrojo con inóculo, semilla infectada, monocultivo de trigo, siembra directa. Es una enfermedad de importancia moderada-alta, que produce pérdidas de rendimiento y disminución del peso de mil granos (PMG).
Esta enfermedad es de moderada-alta importancia. Se observan manchas cloróticas desde macollaje a “espiga embuchada”. Usualmente comienza en las hojas inferiores, con manchas que se alargan y expanden, de color pajizo con pequenos puntos negros (fructificaciones del hongo). Se ve favorecido con períodos con alta humedad relativa, neblinas, lloviznas y Tº entre 15 a 20ºC.
La Tº óptima es de 20 a 25ºC. Prospera con rastrojo de cultivos con el inóculo y/o monocultivo de trigo. Produce una disminución del área fotosintética, pérdida de rendimiento, menor peso de mil granos, disminución de la calidad panadera, disminución del porcentaje de proteínas.
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Roya de la hoja o anaranjada (Puccinia recondita)
Pústulas pequenas pulverulentas anaranjadas o café anaranjadas en la cara superior de la hoja. La enfermedad tiene características explosivas cuando las condiciones son favorables. Aparece desde macollaje a espigazón en forma uniforme en el lote. Requiere temperaturas de alrededor de 20ºC, días soleados y formación de rocío durante varias horas para infectar. Produce una disminución de rendimiento, menor número de granos por espiga, menor PMG, menor calidad. Es una enfermedad de importancia moderada-alta.
En el manejo de las enfermedades foliares se recomienda monitorear los lotes para determinar el patógeno presente y consecuentemente su nivel de desarrollo epidémico. En el monitoreo se evaluará el dano a partir de Incidencia y Severidad, en los estados de desarrollo en que el cultivo es más susceptible.
Para estas determinaciones el evaluador debe estar capacitado para distinguir las enfermedades y reconocer los estadíos fenológicos del trigo.
• Incidencia:
Consiste simplemente en determinar la presencia o no de una determinada enfermedad en la planta, independientemente de la gravedad de su ataque y/o distribución. Es útil para evaluaciones al inicio del ciclo del cultivo, donde solo interesa detectar la enfermedad y no es posible aún tomar decisiones económicamente eficientes sobre su control.
La incidencia no es un indicador que brinde mayor información sobre el curso de la enfermedad y menos aún que permita cuantificar el grado del dano causado.
Determinación
Tomar una muestra de macollos en forma aleatoria del lote y verificar a simple vista la presencia o no de la enfermedad. El resultado será una proporción de plantas/macollos enfermas (pe) sobre plantas totales evaluadas (pt), expresado en porcentaje.
I (%)= pe/pt x 100
¿Cómo muestrear?
Enfermedades como Roya presentan una distribución general en el lote, mientras que las “mancha de hoja” se presentan en manchones. En este último caso se aconseja recorrer el lote en zigzag unos 70 a 100 metros desde el punto de ingreso, recolectando los macollos a evaluar.
• Severidad:
Esta variable permite cuantificar la presencia y eventual dano causado por una enfermedad y, en tal sentido, favorecer a la toma de decisiones sobre su control.
En primer lugar, se tomará una muestra de 10 a 30 macollos del lote, que es conveniente llevar a la camioneta para analizar con mayor comodidad. En lo posible se toman el o los macollos principales. El estado fenológico propuesto es entre Z36 y Z39. La unidad de medición serán las cuatro hojas superiores, incluida la hoja bandera (HB). La HB es la responsable del 80 al 90% de la materia seca acumulada de los granos.
Esta decisión se basa en la importancia que tiene la HB en el llenado de los granos, tomando como límite las 3 hojas inmediatamente inferiores a la misma (HB-1; HB-2 y HB-3).
Además, fenológicamente es el momento en que la acción de enfermedades foliares pueden ocasionar danos de importancia económica y se debe tomar la decisión en su control, utilizando el criterio de realizar una única y eficiente aplicación de fungicida, con HB expandida en Z39.
De no contar con la HB desplegada al momento de la evaluación, igualmente se analizarán las últimas 4 hojas del cultivo. Se estima que las restantes hojas basales del macollo, aún con presencia de la enfermedad, no revisten importancia fisiológica o están en estado de senescencia, en esta etapa del cultivo.
En cada macollo y en cada hoja se relevará la superficie foliar estimada que está afectando la/s enfermedad/es en valores porcentuales. Este valor se vuelca en cada casillero de la planilla (Tabla 1). Finalmente, en forma vertical se puede calcular el valor promedio de severidad de cada hoja. Este procedimiento permite ubicar la posición promedio del patógeno en la planta y el grado de severidad en cada hoja. La evaluación de severidad lleva implícito el grado de incidencia, que puede obtenerse directamente de la misma planilla.
Tabla 1: Planilla de campo para evaluar severidad.
Hoja |
HB |
HB-1 |
HB-2 |
HB-3 |
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Macollo |
Enf 1 |
Enf 2 |
Enf 1 |
Enf 2 |
Enf 1 |
Enf 2 |
Enf 1 |
Enf 2 |
1 |
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2 |
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Se coloca el % de superficie foliar afectada por la enfermedad |
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3 |
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….. |
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10-30 |
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Severidad x |
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Para enfermedades de la espiga del tipo Fusarium, el criterio utilizado es similar, adaptando la planilla al recuento de espiguillas o granos enfermos.
Para cuantificar el dano de enfermedades que se presenta en manchones dentro del lote, es necesario estimar visualmente la ocupación porcentual de tales manchones, en todo el potrero.
Esta descripción pretende ser un aporte teórico a la detección y cuantificación de enfermedades del trigo y una ayuda para familiarizarse visualmente con ellas y definir la intensidad de una enfermedad, valor que deberá figurar en la columna respectiva de la planilla. Esto último no implica que se deban cumplimentar el/los cuadros propuestos en todos los lotes a evaluar, puesto que complicaría la evaluación desde el punto de vista operativo y de la eficiencia en el uso del tiempo.
La periodicidad del monitoreo dependerá del patógeno presente. Tratándose de Roya de la hoja la visita a los lotes no deberá ser superior a 5 días y en el caso de Manchas, siendo que su desarrollo es más lento, es aconsejable monitorear en períodos de tiempo no superiores a 10 días.
¿Qué criterio emplear para decidir la aplicación de un fungicida?
La decisión debe basarse en el análisis de:
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Condiciones ambientales.
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Estado de desarrollo crítico.
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Comportamiento sanitario de la variedad de trigo.
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Expectativas de rendimiento del cultivo. No deben ser menores al 60-70 % de los rendimientos factibles.
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Nivel de desarrollo de los síntomas (Incidencia y/o Severidad). Para Manchas foliares, de encanazón en adelante, cuando se alcance 70 a 80 % de Incidencia en hojas se debería aplicar tratamiento. Para Roya de la hoja, cuando la enfermedad alcance, a partir de encanazón, de 15 a 20 % de Incidencia en hojas se debería pulverizar.
La mayoría de los tratamientos fungicidas, además de reducir el nivel de síntomas en los tejidos afectados, promueven una mayor duración del área de tejido verde remanente (fotosintéticamente activo) que ayuda a un mejor llenado de los granos.
Los fungicidas que presentan mejor comportamiento para el control de enfermedades en trigo son las mezclas de triazoles y estrobilurinas.
Recordemos que:
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La máxima efectividad de los tratamientos con fungicidas se obtiene cuando se realizan en el momento oportuno.
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El tratamiento con fungicidas debe ser usado racionalmente para poder asegurar el retorno económico de la aplicación y evitar contaminaciones del ambiente innecesarias.
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Para enfermedades foliares, los fungicidas no deben aplicarse en forma preventiva y solamente cuando los niveles de enfermedad alcancen el umbral de dano económico.
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El éxito en los controles químicos dependerá del correcto monitoreo que se haga y de la atención de factores propios a la calidad de aplicación.
Fuente:
Trigo Manual de Campo. INTA Red de Información Agropecuaria Nacional. Por Natalia CARRASCO, Agustin BAEZ y Mara Laura BELMONTE. pág 18 a 24. http://inta.gob.ar/documentos/trigo.-manual-de-campo
Guía práctica resumida para la toma de decisiones en el uso de fungicidas en trigo
Juan Annone. INTA Pergamino. http://rafaela.inta.gov.ar/publicaciones/misc_92_8.htm
Trigo y las Enfermedades Foliares. INTA Paraná. www.cacerer.com.ar/sitio/?p=557
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