1/12/21, 00:00
Manejo Integrado de Plagas y resistencia a cultivos Bt e insecticidas
La aparición de resistencias en insectos hace necesario repensar las estrategias de manejo para prevenirlas y preservar las tecnologías disponibles.
El Manejo Integrado de Plagas (MIP) hace referencia al uso de forma conjunta de diferentes tácticas de control de insectos plagas para mantener el equilibrio del agroecosistema y procurar el menor nivel de impacto. Privilegia un enfoque preventivo con la realización oportuna y adecuada de prácticas agrícolas.
Las estrategias de manejo de plagas insectiles se debe basar en una serie de pilares para lograr la máxima eficiencia, entre los cuales podemos mencionar:
- Realizar una planificación anticipada, teniendo en cuenta las posibles especies a presentarse, su biología, los ciclos de desarrollo y asegurándose la disponibilidad de activos a necesitar;
- Tener presente los umbrales de acción recomendados para hacer un uso eficaz de los activos;
- Priorizar el uso de activos selectivos para la plaga apuntada, cuidando la fauna benéfica.
- Rotar insecticidas con diferentes modos de acción para evitar la selección de resistencia;
- Seguir las instrucciones de los marbetes de los productos a aplicar;
- En siembras de cultivos con tecnología Bt, llevar a cabo las recomendaciones de semilleros en cuanto a siembra del refugio, dosis de insecticidas y forma de aplicación;
- Evitar la siembra secuencial o vecina de cultivos que puedan ser huéspedes de las mismas plagas, ya que puede aumentar significativamente las poblaciones.
Más allá de todas estas recomendaciones, que son ampliamente conocidas, poco se habla del manejo integrado que contemple el manejo de posibles resistencias.
Resistencia de insectos
El concepto de resistencia en insectos es similar al que nos tienen acostumbrados las malezas. Específicamente, es la selección de individuos que presentan algún cambio que les permite sobrevivir a una sustancia que antes los mataba. Cuando mencionamos “sustancia”, podemos referirnos tanto a la proteína insecticida presente en los cultivos Bt como a los activos insecticidas para aplicación foliar o en terápicos de semillas. Al igual que en las malezas, esta resistencia se da por el uso repetido de la sustancia en cuestión que ejerce una presión de selección, generando individuos resistentes que luego transmitirán esa capacidad a sus descendientes, haciendo menos eficiente la tecnología que previamente los controlaba.
Actualmente, en nuestro país solo hay reportadas resistencias de insectos (en maíz) y fallas de control (en algodón) a algunas de las proteínas Bt utilizadas para el control de lepidópteros. Mientras que, afortunadamente, no se ha reportado ningún caso de resistencia de insectos a activos insecticidas de aplicación foliar o en semilla, como sí existen en nuestro país vecino Brasil, donde hay documentadas especies plagas resistentes a hasta 4 modos de acción distintos. Podemos citar como ejemplo a una especie que también genera dolores de cabeza para el productor de maíz en nuestro país, el gusano cogollero (Spodoptera frugiperda), que en Brasil presenta poblaciones con resistencia a carbamatos/organofosforados (G1), piretroides (G3) y benzonilureas (G15).
Por esto, y como ocurre también con los herbicidas y fungicidas, es importante prevenir el desarrollo de resistencias para preservar las herramientas y tecnologías que actualmente son útiles para los productores locales.
¿Es caso de resistencia?
Mayormente, las fallas de control de insectos que se observan a campo no se deben específicamente a resistencias. Debido a esto, es importante que previo a realizar suposiciones se afine la mirada y descartar algunas otras posibles causas del poco éxito en las aplicaciones. Podemos mencionar:
- Identificación incorrecta de la plaga, con la consecuente elección errónea del activo;
- Uso de dosis incorrecta;
- Mala calidad de aplicación;
- Aplicaciones fuera de término, por ejemplo si el objetivo de la plaga no estaba en el área en el momento del tratamiento o estaba en una etapa de la vida biológica que no era susceptible;
- Presencia de danos en el cultivo, por resurgimiento de plagas luego de la aplicación en consecuencia de la disminución de benéficos o por el aumento de plagas secundarias.
Manejo integrado de plagas en soja
Teniendo en cuenta lo anteriormente expresado, repasamos algunas recomendaciones para la correcta implementación de un MIP en el cultivo de soja teniendo en cuenta la prevención de resistencias.
- Previo a la siembra realizar un correcto diagnóstico basado en la procedencia del lote, con especial atención a los que provienen de cultivos de servicio, y siempre teniendo en cuenta el manejo de malezas y de plantas voluntarias (guachas) que puedan ser huéspedes de potenciales plagas para el cultivo;
- En el caso de previsión de alta presión de los estadios iniciales, como ser insectos del suelo que tienden a atacar las raíces y danar el tallo de las plantas, sembrar semilla tratada con insecticida es una opción clave para permitir al cultivo expresar su máximo potencial;
- Monitorear de forma periódica, con el conocimiento necesario para la identificación de la plaga, tipo de dano y su biología;
- Decidir la aplicación en base a umbrales de acción recomendados, coincidentes con la etapa fenológica del cultivo y tener en cuenta las condiciones ambientales al momento de la aplicación;
- En el caso de necesitar la aplicación de más de un insecticida, es preciso rotar los modos de acción para no generar resistencia y tener en cuenta el concepto de ventanas de aplicación según la plaga a tratar;
- En lo posible, elegir modos de acción selectivos que no perjudiquen a los insectos no blancos. Esto favorecerá a los benéficos, disminuyendo la necesidad de aplicaciones insecticidas y retrasando la posible resistencia.
- En el caso de optar por la siembra de soja con eventos insecticidas o Bt, además se deben seguir una serie de recomendaciones que hacen al cuidado de la tecnología:
- Realizar la siembra de soja no Bt o refugio en un área mínima del 20% a no más de 1200 m del cultivo de soja Bt. Las variedades deben tener similar ciclo de madurez y se deben sembrar en la misma fecha;
- Con baja presión de plagas, se recomienda no aplicar o minimizar el uso de insecticidas en el refugio, ya que puede reducir los beneficios del manejo de la resistencia;
- En caso de alta presión de plagas, y que sea necesaria la aplicación de insecticidas tanto en el cultivo Bt como en el cultivo de refugio, se recomienda hacer uso de los niveles de acción;
- No se recomienda el uso de insecticidas foliares Bacillus thuringiensis en el refugio.
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