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Roya común y tizón foliar en maíz: ¿Aplicar o no aplicar?

El avance del cultivo y las condiciones ambientales de esta campaña traen consigo más presión de enfermedades y la necesidad de ajustar tuercas para su manejo poniendo foco en estrategias preventivas.

En las últimas campañas, el desarrollo y la prevalencia de enfermedades en maíz se fue instalando como una problemática relevante para muchos productores, técnicos y especialistas, con un aumento del número de enfermedades y su  severidad. Este avance de las enfermedades se encuentra muy relacionado con la alta proporción de maíz en las rotaciones, la generación de puentes verdes por la ampliación de la zona y fechas de siembra, sobre todo tardía y la baja adopción de monitoreo en etapas avanzadas. 

El último relevamiento realizado por la REM a socios de la institución arrojó que tanto en maíz temprano como tardío se destacaron roya común (Puccinia sorghi) y tizón foliar común (Exserohilum turcicum) como las de mayor prevalencia (32%, y 23% -en maíz tardío-, respectivamente). A pesar de esto, sólo el 7% de los productores aplicó fungicidas para su control.

Roya común (Puccinia sorghi)

La roya común es una enfermedad endémica que se registra en todas las zonas productoras del país. Los primeros síntomas en verse son puntos cloróticos en sus hojas. Luego se generan pústulas o uredosoros alargados, mayoritariamente en el haz pero también en el envés de las hojas, de color herrumbroso, diseminadas en el limbo o ubicadas en forma de bandas. 

Este patógeno disminuye el índice de área foliar y en infestaciones severas puede provocar la muerte de hojas, aunque este tipo de ataques no es muy frecuente en Argentina. Esta intensidad de daño puede estar muy asociada al comportamiento del híbrido, por lo que el uso de cultivares resistentes o tolerantes es la principal forma de manejo. 

Figura 1. Roya común (Puccinia sorghi). Fuente: Ignacio Erreguerena (EEA INTA Manfredi).

Tizón foliar común (Exserohilum turcicum)

Hoy en día, cuando se habla de enfermedades en el cultivo, esta es considerada la principal preocupación en los maíces tardíos. Durante esta época del año se encuentran condiciones muy favorables para el desarrollo del patógeno, tal como periodos prolongados de mojado foliar (mayor a 10 horas) y temperaturas moderadas que rondan entre 17 y 28 °C. 

Bajo estas condiciones se pueden obsevar síntomas iniciales en las hojas inferiores como lesiones de forma elípticas y alargadas afinándose hacia las puntas, variando de tamaño (2 cm a 15 cm), predominantemente de color gris verdoso al comienzo, tornándose marrones y luego tomando un aspecto grisáceo-oscuro. En nuestro país se hallaron pérdidas de hasta el 40% de rendimiento en híbridos susceptibles de maíz.

Figura 2. Tizón foliar común (Exserohilum turcicum).

El mapeo de enfermedades de REM de la campaña 2021/2022, reflejó que las mayores necesidades de aplicación de fungicida se dan en maíces tardíos. En promedio, la superficie tratada de maíz temprano es de 0,8% mientras que la de tardío es de 4,7%.

Figura  3. Superficie tratada en maíz temprano (izq.) vs. maíz tardío (der.) para Tizón - Campaña 2021/2022. Fuente: REM-Aapresid.

Es un punto fundamental dentro de las estrategias de manejo para esta enfermedad conocer el comportamiento diferencial de cada híbrido, sobre todo en siembras tardías. Así, en híbridos con algún tipo de resistencia genética se puede observar menor cantidad y tamaño de lesiones, mayor período de latencia, menor esporulación y/o lesiones necróticas rodeadas por un halo clorótico, donde la esporulación es baja a nula. 

Monitoreo y toma de decisiones

Estar y hacer seguimiento del lote es fundamental para el manejo correcto de este tipo de enfermedades foliares. A partir de VT o R1, cuando el cultivo alcanza su máxima expansión foliar, es clave el monitoreo; caminar el lote, tomar muestras y saber cómo evolucionan las enfermedades para poder llegar a tiempo. 

Conociendo la agresividad y la dificultad de control de tizón foliar, su control es una gran herramienta para el productor. Los momentos óptimos de aplicación de fungicidas dependen de las condiciones ambientales, la intensidad de la enfermedad, el perfil sanitario y el estado del cultivo. 

En general las mezclas de Triazoles y Estrobilurinas para control de tizón foliar muestran respuestas positivas en rendimiento.  Sabiendo que las respuestas a los fungicidas son positivas en la gran mayoría de los casos, no se debería tomar sólo el umbral como criterio de aplicación. Lo óptimo es tener en cuenta además el historial de enfermedades en el campo, los cultivos antecesores, susceptibilidad y madurez del híbrido, fecha de siembra, monitoreo y patrones climáticos. Sin dejar de lado los factores económicos como el precio del maíz y los costos de aplicación y del fungicida para poder tomar la decisión de aplicar o no.