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29/11/21 00:00

Alfalfa 2022, planificando la siembra

En Agenda Aapresid, los especialistas compartieron las claves para arrancar la nueva temporada de pasturas con el pie derecho y lograr alfalfas exitosas.

 

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Agenda Aapresid, en su edición del 17 de noviembre, estuvo dedicada a la Planificación de Pasturas para el 2022. En diálogo con Martín Rainaudo, Gerente del Programa Prospectiva de Aapresid, referentes dieron “alfatips” para lograr una implantación exitosa.

 

Planificación ante todo

La alfalfa es una forrajera perenne que expresa muy bien su potencial en buenos ambientes, donde se destaca por su gran productividad y excelente calidad nutricional. Sin embargo, “tiende a desmejorar con el correr de los anos, por ello es importante comenzar con un lote bien logrado desde el principio para mantener una buena persistencia en el tiempo”, explicó Diego Toniotti, de Oscar Peman Semillas. 

Diego indicó que lo primordial es conocer de antemano las necesidades y objetivos del productor, el destino y uso que se le dará a la pastura y las características ambientales del lote. En base a ello, la planificación comenzará con la selección del material genético, para lo cual senaló que hay una oferta interesante de alfalfas híbridas, con distintas características, grado de latencia, comportamiento frente a insectos y enfermedades. 

Por otra parte, el cultivo antecesor es fundamental para organizar con tiempo el lote. “En general no se recomienda hacer alfalfa sobre antecesor alfalfa, y se aconseja una buena rotación de cultivos incluyendo gramíneas para cortar ciclo de enfermedades y malezas”, indicó.

Pilares para una buena implantación

Otro punto a considerar antes de la siembra es la fertilización balanceada, ajustada en base a análisis y diagnóstico previo del suelo. En la alfalfa el fósforo es un nutriente crítico, “siendo necesarios niveles de 25-30 ppm como umbral para llegar a buenos potenciales de producción”, remarcó Nicolás Pasman de Biscayart Semillas. 

Por otro lado, es importante tener en cuenta el pH, el tipo del suelo y la posición en el relieve. Esta forrajera es muy sensible a pH ácidos, “valores inferiores a 6,5 resienten el crecimiento y perjudican la nodulación de la leguminosa”, advirtió. Al igual que condiciones de anegamiento o perfiles heterogéneos, que contrarrestan un correcto arranque y desarrollo del cultivo, agregó Toniotti.

El experto hizo hincapié en tener en cuenta una fecha de siembra adecuada para cada zona y una correcta densidad, apuntando a lograr al menos 250-300.000 plantas/ha el primer ano. Llegado el momento, el peletizado de las semillas -es decir el recubrimiento con productos como insecticidas y fungicidas-, es una tecnología que mejora la implantación y uniformidad del cultivo de alfalfa, ya que otorga protección a las semillas y plántulas en las primeras etapas.

Control de plagas y pastoreo racional

El control de insectos, enfermedades -como Fusarium, Phytophthora y Antracnosis- y malezas no debe pasarse por alto. Con respecto a esto último, el especialista sostiene que el uso de preemergentes ayuda a una mejor implantación.

Finalmente, los expertos recomiendan un uso racional de la pastura, mediante pastoreos medios a intensos y poco frecuentes, entrando al lote cuando las plantas presentan entre 7-8 nudos y hasta inicio de floración y dejando largos períodos de descanso que permitan una buena recuperación. Durante el rebrote otonal, aconsejan dejar florecer para que se recupere el corazón de las plantas o “corona”, lo que asegurará mayor persistencia del recurso forrajero.

Agenda Aapresid, conocimiento y experiencia a la hora de decidir.

 

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