6/3/23 00:00

Conocimiento: la mejor aplicación para asegurar los rindes

En una jornada que contó con un centenar de productores y técnicos, en la casa de la Regional Las Encadenadas, se realizó la jornada de dos de las Redes de Aapresid: Girasol y Maíz del Sur de Buenos Aires.

Las tecnologías avanzan, sin embargo, el conocimiento y el manejo siguen siendo las más eficientes herramientas que el productor posee a la hora de asegurar sus rindes. Allí apuntó Aapresid al presentar en el Establecimiento Santa Elena perteneciente a la regional Las Encadenadas en el partido de Guaminí, una recorrida que incluyó estrategias de manejo para los cultivos de girasol y maíz, en el marco de los ensayos de las Redes temáticas de Aapresid de Girasol y de Maíz del Sur de Buenos Aires. 

Girasol: “la prevención es la dosis más efectiva”

“Como cualquiera de nuestras Redes temáticas en Aapresid, la Red de girasol se crea para atender demandas de conocimiento del cultivo que tiene el productor” destacó la Ing Magalí Gutierrez, coordinadora de la red que abarca Sudoeste, Sudeste y parte de La Pampa. “Estamos haciendo mucho foco en la sanidad, donde vemos que Phomopsis hoy es la enfermedad que más preocupación y pérdidas económicas genera, por lo que realizamos evaluaciones sanitarias en interacción con ensayos de nutrición, germoplasma, densidad y fungicidas”, destacó Gutierrez tras repasar los 14 ensayos que hoy posee la red.

Con los productores posicionados sobre el lote, Federico Comisso, titular del establecimiento y presidente de la Regional, se encargó de detallar las cuestiones técnicas del cultivo, posicionado sobre un campo mixto donde la ganadería, es un eje fundamental. “El cultivo se sembró el 01 de Noviembre, se fertilizó con 40 kgs de fosfato monoamónico a la siembra, es un RAGT Cabildo con 35 mil semillas logrando unas 20 mil plantas. Si bien le faltó agua en diciembre, tanto enero como febrero nos llovió bien, de ahí el buen estado del cultivo” aseguró mientras gran parte de las empresas presentaban sus “portfolios” del cultivo.

“El genotipo es el gran pilar de la sanidad. Con buena tolerancia a enfermedades ya tenemos parte del camino allanado”, fueron las primeras palabras del Ing Juan Edward Molina de Inta Balcarce, coordinador técnico de la Red de girasol Aapresid. Phomopsis es una enfermedad que comenzó por 2013 con el principal epicentro en Necochea. En el lote recorrido, se vio presión del inóculo donde el ambiente sin dudas jugó su rol.

“Es importante destacar que el patógeno provoca dos enfermedades distintas: la pudrición seca del capítulo y/o un cancro en el tallo. Va a generar mucha desuniformidad en el secado, complicando la cosecha, momento en que las temperaturas pueden provocar la destrucción de la planta”, destacó el especialista. La enfermedad no es fácil de monitorear, de allí el foco en la prevención. 

Entre las pérdidas directas se mencionan desde la pérdida total de la planta afectada hasta una disminución del peso de mil granos, y en las indirectas el rápido secado a cosecha y el aumento de las partículas extrañas.

La enfermedad puede confundirse con Phoma. “Phoma es endémica y hace senescer la hoja pero no complica el tallo. En cambio, en Phomopsis de tallo se ve una necrosis de la médula de la planta, la cual se mueve hacia arriba”, aseguró Edward Molina.

Se resaltó además que, para el caso de Phomopsis, no existen fungicidas ni genotipos resistentes, aunque sí tolerantes. En esa línea, las empresas que apoyan la Red se hicieron presentes en el evento para hacer un repaso de las principales características de sus materiales en el control, por ejemplo, de todo el complejo de manchas.

Maíz: que la densidad no tape el bosque

Con 16 ensayos (8 en siembra tardía y 8 de segunda) la red de Maíz está a cargo de la Ing Florencia Accame, “tenemos 19 variedades en este ensayo, donde queremos acercarles distintos puntos de vista en cuanto al manejo y sobre todo en cuanto a fechas de siembra”, invitó. 

Federico Comisso acercó los datos técnicos del maíz que se visitó en la recorrida. “Sembrado sobre avena-vicia, no como cobertura, sino para pastoreo que finalizó el 29 de septiembre, donde luego se realizó el control de malezas y se sembró el maíz con unas 30 mil semillas y 150 Kgs de diamónico. Estos campos tienen un alto nivel de Nan ya que vienen de pasturas, piensen que aquí hemos sacado entre 300 y 400 raciones para la invernada”, se enorgullece el titular de Santa Elena.

Hablando puntualmente de densidad, el Coordinador técnico de la Red de Maíz del Sur de Buenos Aires, Fernando Ross (INTA Barrow), continuó: “no todos los híbridos funcionan en baja densidad, y si bien cuentan con distintos mecanismos de compensación, estos no siempre logran o expresan el objetivo buscado. Un ejemplo es la espiga flex”.

“El atraso en la fecha de siembra aparece como técnica para favorecer la expresión de caracteres de compensación, ya que generan un ambiente favorable para esto. Así, un híbrido que en otro ambiente no macolla, puede hacerlo en estas condiciones” aseguró Ross.

Tras la recorrida de las empresas y su paleta de maíces, la recorrida se apuntó a la eficiencia del uso del agua por parte del cultivo. “Estamos ante un cultivo muy sensible al estrés en floración. El manejo de baja densidad y siembras tardías se hizo justamente buscando escapar a la falta de agua en esa etapa”, explicó. La eficiencia en el uso del agua condiciona mucho el potencial del cultivo, y aquí de vuelta, para expresar ese potencial es fundamental la capacidad de macollaje y prolificidad del híbrido en bajas densidades.

Otra de las grandes herramientas es la longitud de ciclo: “los híbridos cortos en fechas tardías a veces funcionan mejor que los largos en fechas tempranas, eso es parte del uso del agua, por eso la diversificación es muy necesaria en nuestra región”, recomendó.

Apuntando al paquete de nutrición, Ross aseguró que “no debemos olvidar que el maíz es una gramínea y como tal exigente en N, por lo que bajar la densidad no significa bajar los aportes de nutrientes”.