ASOCIATE TIENDA AAPRESID |

22/10/21 00:00

En primera persona: estrategias de manejo de soja

Estrategias productivas y recomendaciones de fertilización y control de plagas en la voz de referentes que pasaron por el ciclo virtual de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa.

Reviví el evento haciendo CLIC ACÁ.

Los días miércoles son de Agenda Aapresid, el ciclo de  encuentros virtuales, libres y gratuitos que ofrece semanalmente la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa. En esta oportunidad, se habló sobre el manejo de soja de cara a la campana 21/22.  

¿Diseno ofensivo o defensivo?

Agustín Bianchini, socio Aapresid del sudeste de Córdoba, explicó que “la base para la toma de decisiones es la caracterización ambiental del lote, siendo lo que nos dará la pauta de si conviene optar por planteos ofensivo de alta tecnología y apuntando a máximos rendimientos, o defensivos, pensando en asegurar y sostener pisos de rendimiento”. 

Para la primera estrategia, en casos de ambientes buenos o con presencia de napa cercana a la superficie, la racha de oferta hídrica permitirá ir con grupos de madurez cortos (III a V) y fechas de siembra tempranas a partir del 15-20 de octubre y hasta el 10 de noviembre para la zona.

En planteos defensivos para ambientes restrictivos o anos Nina, Bianchini apunta a grupos más largos y retrasar la fecha de siembra al 10-15 de noviembre en adelante con el objetivo de distribuir y ubicar los períodos críticos en mejores condiciones de agua y temperatura, reduciendo el riesgo climático.

Inoculación y fertilización 

“Aún en campos con historia sojera dónde se encuentran cepas naturalizadas, la inoculación es crucial para hacer más eficiente la fijación biológica de nitrógeno atmosférico y maximizar la productividad”, remarca Bianchini. 

“En la nutrición balanceada tenemos una gran herramienta para acortar brechas de rendimiento”, asegura Gustavo Elías (YARA). Recomienda fertilizar de base con fósforo y azufre en dosis según diagnóstico previo, umbrales del cultivo y reposición del suelo. Luego, afinar el ojo hacia los micronutrientes como el Boro y Zinc, que tienen alta probabilidad de respuesta en aplicaciones foliares.

Las malezas: “el cuello de botella”

Bianchini alienta a la inclusión de cultivos de servicios en la secuencia de rotaciones: “en ensayos con centeno como antecesor a soja se observa un efecto muy fuerte en el control de las principales malezas de hoja ancha”.

Ante la necesidad de control químico de malezas como yuyo colorado, sugiere optar por productos como Sulfentrazone y Flumioxazin que se pueden combinar con S-metolacloro o algún otro preemergente. Para gramíneas, sumar además Metribuzin. En el caso de rama negra, Bianchini recomienda utilizar Diclosulam, y si fuera necesario un repaso, postemergentes como Fomesafen, Benazolin o Lactofen. 

Con respecto a plagas como oruga bolillera, destaca la importancia de hacer monitoreos períodicos para prevenir ataques explosivos. En caso que se requiera control químico, sugiere hacerlo cuando el insecto está en la parte superior de la planta y ajustar la calidad de las aplicaciones para evitar fallas y que los productos lleguen al blanco.

Una vez más, el manejo del cultivo como sistema y la previsión de riesgos nos permitirá reducir las incertidumbres y lograr una campana exitosa. 

No te pierdas el próximo evento de Agenda Aapresid 27/10: “Decisiones ganaderas: megatérmicas, sanidad en corrales y manejo del pastoreo”.

 

Antes de que te vayas,
¿te gustó este contenido?

Aapresid.

¡Muchas gracias!

Hablemos!